Perdonar y pedir perdón no es una cuestión que depende de los sentimientos, es una decisión. ¿Perdonar es fácil? ¡No lo es! Pero obedecemos a Dios por amor
La Difícil pero sanadora Decisión de Perdonar y pedir Perdón.
Sin duda alguna que tomar la decisión de perdonar y pedir perdón, es algo muy difícil para muchos, pero si hay algo que debemos tomar en cuenta es que muchos de los que han tomado esta decisión han encontrado sanación y la verdadera paz del corazón. Para comentar un poco sobre este tema que suele ser muy sensible y en algunos casos doloroso para muchos, quiero citar la Sagrada Escritura: "El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? (1 Juan 4,20)
Podríamos formularnos la misma pregunta del Evangelista San Juan de esta forma: "¿Cómo podríamos decir que amamos a Dios, si en vez de amar a nuestros hermanos, guardamos rencores contra él?".
El Perdón y la Reconciliación
Los cristianos tenemos que tener claro algo: El perdón y la reconciliación es uno de los boletos principales para llegar a ser parte del Reino de los Cielos que Jesús nos ha mostrado. Él nos dijo en el Padrenuestro: "perdónanos como nosotros perdonamos".
A veces se falla en esto, y es donde debemos pedir la intervención de Dios en nuestra vida. Debemos rogar para que su Gracia nos cambie y nos haga seres capaces de pedir perdón con humildad a aquellos que nos han dañado o hemos dañado emocionalmente. Porque reconciliándonos con ellos, encontraremos también una verdadera reconciliación con Dios.
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¿Perdonar es igual a olvidar? Perdonar es recordar sin sufrir.
El perdón es sanador. Perdonar significa renunciar a la venganza. Perdonar es abandonar la ira y rencor. Perdonar es recordar sin sufrir
¿El Perdón es una Decisión?
Seguramente habrás oído decir una frase que dice: "El perdón no es un sentimiento, sino una decisión" y te preguntarás: "¿cómo puedo decidir perdonar, si yo siento esto o esto otro?"
Jesús nos confirmó que perdonar es una decisión. En el evangelio según Mateo (5,23-24) encontramos esta exhortación de Jesús: "Si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y solo entonces vuelve a presentar tu ofrenda".
Tenemos la certeza de algo, Jesús, dijo en este pasaje de la Escritura: "ve a reconciliarte con tu hermano". En ningún momento Jesús dijo: "Si ya sientes en tu corazón que puedes perdonar, entonces ve a reconciliarte con tu hermano". Jesús tampoco dijo: "Si crees que el otro se merece tu perdón, entonces ve y reconcíliate con él".
El perdón no es una cuestión que depende de nuestros sentimientos, de cómo nos sintamos en este momento o de creer si el otro merece o no nuestro perdón. El perdón es una decisión. Y esta es una obediencia que le debemos a Cristo por el mismo Amor con el que Él nos ha perdonado.
¿Perdonar es fácil?
¡Por supuesto que no! Perdonar no es fácil, nada fácil. Puede llevar un proceso muy particular para cada uno, pero no podemos permitirnos permanecer en este estado de indecisión, porque no sabemos el día o la hora en que Dios nos llame a su Presencia. Y válgame, esperemos que Dios no encuentre nuestra alma en este estado, porque con la misma medida que hemos medido, seremos medidos por su Justicia.
Dios nos quiere dar su gracia para perdonar. Nosotros tomamos la decisión y le pedimos que sea Él perdonando a través de nosotros. Él nos capacita porque es algo que solos no podemos, pero Él es nuestro guía en ese camino del perdón y la reconciliación.
El Señor te conceda paz a tu corazón para que puedas lograr el perdón que sanará tu vida, tu relación y tu alma.
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Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
