Hay que buscar a Dios para encontrar el verdadero amor. De allí partimos. Queremos saber el propósito de la vida y cómo podemos alcanzar la realización.
Busca a Dios con todo tu corazón y encontrarás el verdadero amor.
Si queremos encontrar el verdadero amor, debemos buscar a Dios con todo el corazón. De Él proviene el amor verdadero, de Él provienen todas las bendiciones y fuerzas que necesitamos, para llegar a alcanzar logros inimaginables. Sabemos que los planes de Dios son siempre perfectos, abren caminos de vida y da sentido a tu propia existencia. Así que, no dejes de buscar a Dios con un corazón humilde, con un corazón abierto a lo que Él quiere decirte. Encontrar el verdadero amor es una misión fija de cada uno de nosotros, y muchos se equivocan en esta ruta, porque no saben elegir los caminos apropiados.
Buscar a Dios con el corazón.
Todos buscamos a Dios. Hasta el que no lo busca tiene sembrado en su conciencia el rasgo de este amor. Queremos saber el propósito de nuestra vida y cómo podemos alcanzar nuestra realización. Deseamos amar y ser amados.
Quizás en este momento te estés preguntando de qué se trata la vida y si hay algo más. ¿Cómo encontrar el verdadero amor? Pues SÍ, hay algo más. Hay un ALGUIEN que sabe guiarnos desde las alturas. Ponernos en las manos de Dios cada día, no nos resolverá todo los problemas, pero de seguro que si nos asistirá con su favor para que nosotros encontremos rutas adecuadas para encontrar el verdadero amor.
¿Por qué encontrar el verdadero amor?
Encontrar el verdadero amor es una razón de vida para todos. Pero, ¿de dónde proviene este amor? La fuente del amor puro es Dios mismo. Y Él te creó para grandes cosas basadas en ese amor.
Fuiste creado por Dios parar el amor y para relacionarte con Dios en ese amor. Dios te creó, te conoce y te ama personalmente. Él te ve como su hijo, y nunca dejará de amarte.
"Señor, Tú eres mi refugio poderoso. Mi boca proclama tu alabanza y anuncia tu gloria todo el día". (Salmo 71,7-8)
Oración para buscar a Dios y encontrar el amor.
Señor, Tú me has asegurado que: "Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos" (Juan 15,13), y así de grande es tu amor por mí, me has hecho tu amigo. Tu amor es donativo, no es un amor posesivo, es un amor que engendra senderos de libertad, es un amor que permite ensanchar mi vida, dilatarme y abrirme hacia lo infinito, para obrar y darte frutos de amor. El tuyo es un amor que me permite abrir nuevas puertas, nuevos horizontes y nuevas esperanzas. Tú me amas y me abrazas en mis momentos turbios, eres la fuente de la vida, eres mi principio y mi fin, buscas mi plenitud, mi sanación y la curación de todo mi ser. Por todo esto, te entrego mi vida toda, hazme dócil a Ti y que pueda vivir amándote en cada segundo para que sigas revelándote en cada célula de mi ser. Te amo Señor. Amén.
Si quieres encontrar el verdadero amor, ponte en las manos de Dios, Busca a Dios con todo tu corazón. En Él encontrarás alegría. En Él encontrarás la sabiduría que necesitas en cada una de tus decisiones, esas decisiones que te pondrán en camino hacia esos logros que pueden parecer imposible. Busca a Dios y sabrás lo que es estar en sus manos, sabrás lo que es el verdadero amor. Busca a Dios primero, busca la vida y la sanación en Él, y ya verás luego, como el amor verdadero llegará a tu vida para siempre.