Este sitio web utiliza Cookies para mejorar la experiencia de usuario, además de mejorar la velocidad y la seguridad del sitio durante su visita. Estas cookies se utilizan para adaptar el contenido de la web a las preferencias del Usuario del Servicio y optimizar el uso del sitio, las cuales permiten que el dispositivo reconozca al usuario y muestre adecuadamente el servicio ofrecido, adaptada a sus necesidades individuales. Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Configuración" o en nuestra Política de Cookies en este sitio web. Te invitamos a leer nuestra política de privacidad
FACEBOOK
TWITTER
WHATSAPP
TELEGRAM
Categoría: Aprende a orar

La Sangre de Cristo lo abarca todo en nuestras vidas. Y cuando presentamos a Dios nuestras oraciones, unidas a la Preciosa Sangre de su Hijo, nada será imposible

Oración de protección por la Preciosa Sangre de Cristo.

Hay dos súplicas muy poderosas que podemos invocar todos los cristianos y que son completamente bíblicas: la primero es suplicar por el Santo Nombre de Jesús, y la segunda es orar invocando la preciosísima Sangre de Cristo. Cuando recurrimos a la intercesión de la poderosa Sangre de Jesús, estamos recordando cuál fue el precio con el que nos compró y con el cual obtuvo nuestra salvación: ¡A precio de su Sangre preciosa y Divina.!

¿Qué dice la Escritura sobre la Sangre de Cristo?

Por mencionar solo algunas pocas, la Biblia nos revela algo importante sobre la Sangre de Cristo.

"¡Cuanto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!" (Hebreos 9,14)

Justificados, pues, ahora por su sangre, mucho más seremos salvos por él de la ira de Dios. (Romanos 5,9)

"Si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado". (1 Juan 1,7)

¡Dios siempre responde a la Sangre de Cristo!

Cuando rogamos a Dios, por medio de la sangre de Cristo, podemos tener la certeza de que nuestra oración es escuchada.

La sangre de Cristo lo puede abarcar todo en nuestras vidas. Y cuando presentamos a Dios nuestras oraciones, unidas al Sacrificio eterno de esa preciosa sangre de Cristo, Él no dudará en mover todo lo que sea necesario, para darnos los consuelos y fuerzas que necesitamos.

Oración a la Sangre de Cristo. 

Señor Jesucristo, por fe en tus méritos, ruego para que tu Preciosa Sangre sea derramada sobre mí, sobre mi hogar y sobre todos mis seres amados. Úngenos, desde la cabeza hasta los pies, con el poder de tu Sangre preciosa y que sintamos protección y alivio de todas nuestras cargas.

Padre de Misericordias, por el poder de la Sangre de Cristo, tu Hijo, líbranos de todo mal, de todo peligro que nos rodea, de toda amenaza a la salvación de nuestra alma, de las heridas del pecado mortal, de toda tentación, de los ataques demoníacos, del terror a las tinieblas, del temor a lo que pueda hacer el hombre, de la enfermedad, de las dolencias, de las dudas, del miedo y la ansiedad, de la ira, de todas las calamidades y de todo lo que nos quita la paz y nos aleja de tu Reino.

Por el poder de tu Sangre preciosa, querido Cristo, que fue derramada amargamente en tu dolorosa pasión, concédenos el don de sabiduría, conocimiento, entendimiento y discernimiento, para que vivamos el hoy, haciendo lo que es correcto, lo que agrada al Padre de los Cielos.

Sangre de Cristo, cúbrenos y protégenos.

Amén.

Oración de Protección a la Sangre de Cristo.

Lleva contigo, además, esta imagen con una Oración a la Sangre de Cristo, en formato corto, pero igualmente poderosa si es rezada con mucha fe.

Oración a la Sangre de Cristo para pedir protección contra el mal

¿Qué han dicho algunos Santos sobre la Sangre de Cristo?

"Padre Todopoderoso, pongo la Preciosa Sangre de Jesús ante mis labios antes de rezar, para que mis oraciones sean purificadas antes de subir a Tu divino altar". (Santa María Magdalena de Pazzi)

"Preciosa Sangre de Cristo, océano de divina misericordia: ¡Fluye sobre nosotros! Sangre preciosa, ofrenda purísima: Consíguenos todas las gracias. Sangre preciosa, esperanza y refugio de los pecadores: ¡expíanos! Sangre preciosa, delicia de las almas santas: ¡Atráenos! Amén". (Santa Catalina de Siena)

"Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Corazón de Jesús como Fuente de Misericordia para nosotros, en Vos confío". (Santa Faustina Kowalska)

Invocar a la preciosa Sangre de Cristo tiene un poder que no imaginamos. Jesús, a través de su Sangre, nos hizo hijos adoptivos del Padre celestial y nos dio el regalo de la salvación eterna. Permanezcamos entonces en la Presencia de Dios, y cada vez que podamos, invoquemos el poder de la Sangre de Cristo que nos salva y nos libra de todos los peligros.

Más sobre la Sangre de Cristo.

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Contenido publicado en Píldoras de fe - Para compartir de forma correcta este contenido use los botones de compartir en redes sociales disponibles para ello. Lea nuestro aviso para cualquier otra información: Términos legales - Pildorasdefe.net
Apoya esta misión


Si crees que este apostolado ha sido de bendición para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.
Deja tus comentarios

Tus palabras importan, te invitamos a dejar tus comentarios sobre este tema. (Espera un momento que se cargue el sistema de comentarios)

Recursos de Utilidad

Categoría:

Aprende a orar

novena a nuestra senora de la medalla milagrosa virgen inmaculada maria

Novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa para recurrir a María con los brazos abiertos derramando gracias. Confiemos en Nuestra Señora en este Novena