Haz esta oración especial a María para mejorar tu relación con ella. Oración para sanar la relación con la Virgen y amarla más
Oración especial para sanar mi relación con María.
Si te cuesta pedir a María su intercesión, tal vez quieras hacer esta oración especial para sanar la relación con ella que puede ayudarte a recuperar ese vínculo de amor maternal que puede conducirte de nuevo al amor de Dios.
En la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, la Iglesia recuerda solemnemente la primera manifestación de la redención con la aparición de la Madre de nuestro Salvador. Al igual que también en la Fiesta de la Inmaculada Concepción
Un sermón de San Sofronio, obispo siglo 7, señala que, a través de María, la bendición del Padre ha brillado sobre toda la humanidad:
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".
¿Qué alegría podría superar esto, oh Virgen Madre? ¿Qué gracia podría superar aquella que Dios te ha concedido solo a ti? ¿Cuál gracia podría imaginarse cómo más deslumbrante o más deliciosa?
Ante el milagro que presenciamos en ti, todo lo demás palidece; todo lo demás es inferior en comparación con la gracia que te ha sido dada. Todo lo demás, incluso aquello que parece aún más deseable, debe tomar el segundo lugar. En efecto, María es la "nueva Eva" predicho en Génesis, cuya simiente (Cristo) aplastará la cabeza de la serpiente.
Entonces no dejes de acudir a esta oración para sanar la relación con María y llevarte al encuentro glorioso de la fuente del divino amor.
Oración especial a la Virgen María.
María, madre mía del cielo, quisiera confiar completamente en tu cariño y en tu compañía. Pero hay muchas cosas dentro de mí que no me dejan amarte con profundidad. A veces siento que no vale la pena dedicarte mi tiempo o depositar mi confianza en tus brazos de madre.
Otras veces hay dentro de mí una resistencia a tu amor, como si le tuviera miedo a tu ternura, como si pudieras absorberme o asfixiarme. Y otras veces me quedo confundido ante una imagen tuya, como si fueras fría o distante. Ayúdame a sanar esa desconfianza y esa frialdad.
Quizás alguna vez no pude descubrirte a mi lado cuando más necesitaba tu ayuda, no recibí lo que te pedí, y entonces cerré mi corazón herido. Por eso te ruego María, que me ayudes a sanar cada vez más esta relación contigo.
Es bello poder confiar en una madre, hablar de nuestro cariño, y recibir su amor materno que fortalece y anima. Pero hay dentro de mí algunas perturbaciones afectivas que yo no puedo sanar.
Ayúdame Madre, intercede ante el Espíritu Santo, que llena tu corazón inmaculado. Pídele que sane esa falsa imagen que tengo de ti y que me haga reconocer tu verdadero rostro de madre, pura belleza, vida, paz y alegría.
Muéstrame que en tu amor no hay egoísmo, posesividad, debilidades ni peligros. Ayúdame a experimentar ese amor que me deja libre, que me alienta, que me sostiene, que me hace descansar.
Pídele al Espíritu Santo que toque mi interior y lo sane, porque quizás hay cosas que curar en la relación con mi madre de la tierra, porque mi trato con ella no fue siempre feliz y lleno de confianza. Y ahora traslado a mi relación contigo esas carencias de mi experiencia como hijo.
Pero, aunque a veces escapo de ti, yo sé que te necesito, que necesito reposar un poco en tu regazo, que me hace falta tu ternura inmensa de mujer.
Tómame con tu paciencia y tu delicadeza de madre y atráeme con dulzura, para que pueda experimentar tu ayuda cuando más te necesite. Engéndrame, fórmame de nuevo en tu seno por el poder del Espíritu Santo. Déjame desarrollarme en tu interior y dame a luz.
Quiero nacer de ti con alegría y comenzar de nuevo, para tomar conciencia de tu preciosa maternidad y vivir con más fortaleza y confianza. Tómame en tus brazos, y enséñame a liberarme de todas mis resistencias. Gracias, Madre, porque siempre me estás esperando. Amén.
Otras oraciones para sanar tu relación con María.
Te invitamos también a rezar las siguientes oraciones a María que pueden ayudarte en este camino de sanación a través de su Inmaculado Corazón.
Oración al Inmaculado Corazón de María.
Oh Inmaculado Corazón de María, llena del más puro amor por Dios y la humanidad, y de la compasión por los pecadores, Me consagro a ti. Te confío la salvación de mi alma. Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que pueda odiar el pecado, amar a Dios y a mi prójimo con todo mi corazón, y alcanzar la vida eterna con aquellos que amo. Que pueda experimentar la bondad de tu corazón de madre y el poder de tu intercesión con Jesús durante mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.
Oración al Inmaculado Corazón de María.
Por San Bernardo.
En el Inmaculado Corazón de María, yo confío. Mira a la estrella ¡Invoca a María!
En peligro, en dificultad o en la duda, piensa en María, invoca a María, mantén su nombre en tus labios, nunca dejes que salga de tu corazón.
Siguiendo sus pasos, no te perderás: rezándole, no caerás en la desesperación: pensando en ella no te equivocarás.
Mientras ella te tome de la mano, no te caerás... no te cansarás... no tendrás miedo... Disfrutando de su protección, llegarás a la meta.
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