Octavo día Novena a los Santos Ángeles Custodios: Los Ángeles de la Guarda son seres puros, poderosos protectores, Día 8: Mantener pureza de Cuerpo y alma
Novena a los Ángeles Custodios, Día 8: Pureza de Alma y Cuerpo.
Nosotros, debemos, por sobre muchas cosas, tratar de entablar una buena amistad con nuestro Ángel de la Guarda. Respetar su presencia y bendiciéndolo ante el Señor. Para la meditación del noveno día de la Novena a los Ángeles Custodios, nos encomendamos a ellos para pedir que se nos conceda la gracia de la pureza. Para mantener nuestros cuerpos y almas, puros ante el Señor y seamos digno de recibirle en todo momento. Solicita su asistencia en todo momento, en cada tarea cotidiana, por muy minúscula que lo creas. El Ángel de la guarda te ayudará a resolver la situación, incluso en la computadora, cuando se cuelga o tienes problema con la conexión a Internet o con algún documento que no encuentres entre tus papeles. Él estará siempre presto a ayudarte.
Los Ángeles Custodios.
Los Ángeles de la Guarda son criaturas espirituales con notable inteligencia, son espíritus puros sin cuerpo, creados para adorar y disfrutar de Dios en el Cielo y al mismo tiempo asistir a quien tienen bajo su custodia.
Los Ángeles de la Guarda sirven a Dios completamente y cuando le dedicamos un tiempo a nuestro Ángel para honrarle y agradecerle todos los favores concedidos, ellos pueden llevarnos aún más cerca de Jesucristo, concediéndonos gracias y mucha fortaleza en las pruebas.
Los primeros cristianos fueron muy devotos a los ángeles. Orígenes, (225 D.C.) considerado por muchos como el Padre de la Teología, dijo: "Cada creyente - aunque sea más humilde en la Iglesia - se dice que es atendido por un ángel, de quien Nuestro Señor declara que siempre contempla el rostro de Dios Padre, Ahora, este ángel tiene el propósito de ser su guardián".
San Bernardo nos dice acerca del Ángel de la Guarda lo siguiente: "... Y, del mismo modo, los ángeles están aquí; están a tu lado, están contigo presente a tu favor. Ellos están aquí para protegerte y para servirte. Pero incluso, si es Dios quien les ha otorgado este cargo, nosotros debemos, no obstante, estar agradecidos por el gran amor con que obedecen y vienen a ayudarnos en nuestra gran necesidad".
Novena a los Ángeles Custodios.
A continuación, puedes rezar la Novena a los Santos Ángeles Custodios (Ángeles de la guarda) de la siguiente forma que se muestra. Que nuestros deseos más profundos del corazón, por alcanzar la salvación y la Patria Celestial, se una al deseo de nuestro querido Ángel de la Guarda a lo largo del día 8 de esta novena.
1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Reflexión del día 8 de la Novena.
Tema: Buscar la pureza del alma y el cuerpo.
Dicen la escritura que el Cuerpo es el Templo del Espíritu Santo (Cfr. 1 Corintios 6,19) Es por ello que siempre debemos buscar la santidad tanto por fuera como por dentro. Esto es, mantener nuestro cuerpo y alma libre de toda mancha del pecado. Los ángeles de la Guarda, aunque no tengan cuerpo, tienen el conocimiento universal de la gracia de Dios, para saber cuán importante es mantener la salud de nuestro cuerpo y de nuestra alma. Cuidemos nuestra alma con una vida de oración adecuada, amando a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo. Cuidemos nuestro cuerpo de los malos deseos carnales y pasiones desenfrenadas que nos llevan a usarlo como simple explotación de emociones malsanas.
3. Oración del día 8 de la novena.
Oh espíritu purísimo, queridísimo Ángel guardián de mi alma, te ruego, por el amor ardiente que tú tienes por la Virgen Inmaculada, Madre de Dios, Madre de todos los hombres y la Reina de todos los Ángeles, concédeme la gracia de poseer y mantener una gran pureza de alma y cuerpo, que a la hora de mi muerte me permita ser encontrado digno de asociarme contigo en el paraíso, para honrar y alabar a Dios por toda la eternidad. Amén.
4. Oración final a los Ángeles Custodios.
Ángel custodio mío, Tú vienes de lo más alto del cielo; Dios te ha encomendado la misión de cuidar de mí. Ven y refúgiame bajo tus alas. Aligera mi camino, dirige todos mis pasos. No me dejes en el momento de la prueba, permanece bastante cerca de mí y defiéndeme contra el espíritu malo. Pero, sobre todo, ven en mi ayuda en la última batalla por mi vida. Oh Ángel Custodio, Libra mi alma de toda impureza, para que contigo pueda alabar, amar y contemplar la eterna bondad de Dios Padre para siempre. Amén.
Ángel de la Guarda, dulce compañía, No me desampares, ni de noche ni de día, no me dejes solo que sin ti me perdería. Llévame con paz y alegría hasta que descanse en los brazos de Jesús, José y María. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Novena a los Ángeles Custodios.
A continuación pueden consultar la novena a los Santos Ángeles de la Guarda completa, día a día.
En el Evangelio, nuestro Señor Jesucristo nos aseguró que debíamos tener "cuidado con escandalizar a estos pequeños, porque sus ángeles en el cielo ven el rostro del Padre". Y así es. Son tan puros que siempre contemplan la presencia poderosa de Dios. La existencia de los Ángeles Custodios es un dogma de fe. Debemos guardarle absoluto respeto por esa compañía pura que nos regalan y esas inspiraciones que nos susurran a través de esa santa inteligencia. En el octavo día de la Novena a los Ángeles Custodios, nos ponemos como objetivo principal mantener la pureza del alma y del cuerpo, no sea que, por cualquier acto nuestro de nuestros pensamientos y acciones, terminemos por socavar nuestra pureza del Cuerpo y alma y ofendamos los ojos preciosos de estos poderosos ángeles guardianes.