Sigue los 5 pasos para aprender a orar con la oración del ÁGAPE. En griego indica el AMOR perfecto del que ama dándolo todo sin esperar nada
5 pasos para aprender a orar con la oración del ÁGAPE.
El amor Ágape es el amor del Padre hacia nosotros, un amor sin medida en el que lo entrega todo sin esperar nada. Dios es el amor de Ágape. Jesús nos dijo que hay dos mandamientos que resumen todos los demás mandamientos y el primero, AMAR a Dios con todo lo que hay en nosotros y el segundo es AMAR a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Aquí queremos enseñarte 5 pasos para aprender a orar con Dios con el amor del Ágape, el cual debe ser el principal ingrediente en la vida de un cristiano.
Nuestro "prójimo" no es solo la persona que vive al lado. Son todas las personas que están a tu alrededor. Es tu jefe, tu compañero de trabajo, tus familiares, amigos de la familia, la gente con la que haces negocios. Ese es nuestro mandato. Nosotros, como creyentes, tenemos el mandato de Jesús para hacer esto. Esto no será fácil, porque te encontrarás con algunas personas que parecen casi imposibles de amar por su actitud hostil. Pero el amor de Dios, el amor de Ágape, tiene el poder de superar eso y amar aún a pesar de eso. "¡Ayúdame, Señor, a ser ágape de amor para los que me rodean!".
5 pasos para orar con Dios con el ÁGAPE.
Mucha gente nos pide sugerencias acerca de qué hablar con Dios en la oración. Para responder a esta pregunta les presentamos un acróstico (una palabra cuyas letras colocadas en forma vertical, son la primera letra de nuevas palabras).
La palabra elegida para dicho acróstico es ÁGAPE, que en griego se refiere al amor perfecto del que ama, dándolo todo sin esperar nada a cambio, como es el amor de Dios por nosotros.
Tu oración debe ser un ÁGAPE.
Esto significa que, por una parte, tu diálogo con el Señor sea por amor y con amor, no por pura conveniencia, no para ver qué le sacas. Y, por otra parte, que en tu oración haya siempre presente los siguientes elementos del acróstico de la palabra ÁGAPE.
1. (A): Alabanza.
Alaba a Dios por lo que es. Por Su grandeza, por Su belleza, por Su bondad. Piensa en las maravillas de la Creación y pregúntate, ¿por cuál de todas quiero alabarlo hoy? Alabar a Dios te hace salir de ti mismo, dejar de enfocar tus miserias y problemas, y percatarte de todo lo bueno que Dios ha puesto a tu alrededor.
2. (G): Gratitud.
Debes darle gracias a Dios por lo que hace específicamente en tu vida. Repasa tu jornada y ve agradeciéndole cada cosa que puedas recordar: no solo lo bueno que te puso feliz, sino también lo aparentemente malo, porque Él lo permitió para algo: tal vez para hacerte crecer en humildad, paciencia o comprensión.
3. (A): Arrepentimiento.
Repasa tu día y pídele perdón a Dios por todo aquello que hayas pensado, dicho, obrado o dejado de hacer, que no haya sido conforme a Su voluntad y misericordia; por todo aquello que no fue inspirado por su amor, sino por tu egoísmo, ira, resentimiento, injusticia, intolerancia.
4. (P): Platica, pide, pregunta, promete.
Cuéntale tus cosas como se las cuentas a la persona con la que más a gusto platicas. Él te escucha siempre, no te juzga, no te condena, así que ábrele tu corazón.
5. (E): Escuchar.
La verdadera oración tiene que implicar necesariamente el diálogo, es decir, no solo hablar, sino también escuchar. Dios nos habla a través de Su Palabra, a través de las personas que te rodean, a través de acontecimientos que te suceden, el asunto es prestar atención, saber escucharlo.
La oración como diálogo te enseña a aprender a reconocer la voz de Dios en tu vida, la manera particular como te habla a ti.
El Amor Ágape en nuestras vidas.
El amor ágape es la levadura de nuestra vida. No se elevará a su máximo potencial sin el principal ingrediente del amor. Nuestro Padre quiere que seamos testigos de luz en este mundo oscuro. Sin su amor al frente, la gente es repelida en vez de ser atraída por Él
En el mundo de hoy, hay muchas divisiones, las personas se ofenden por cualquier cosa ¿Qué le pasaría al mundo si todos los cristianos tomáramos muy en serio el capítulo trece de I Corintios y comenzáramos a buscar el amor Ágape como el principal ingrediente de nuestras vidas?
"El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor, todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás". (1 Corintios 13,4-8)
Si de verdad practicamos esto como se debe, todas las demás personas verían a Jesús como nunca antes.
No hay nada fácil en perseguir el amor de Ágape. Aquí hay una simple oración que puedes hacer para comenzar esta búsqueda hoy. El amor ágape nunca falla porque Dios nunca falla. No hay poder en la tierra o en cualquier otro lugar que pueda derrotar el AMOR de Dios. Es una fuerza indetenible.
Oración para buscar el Amor del Ágape.
A continuación, una pequeña oración para encontrar ese amor ÁGAPE que nos hará crecer en la fe.
"Padre amado, vengo ante ti hoy ahora para pedirte que tu precioso amor de Ágape se expanda aún más hoy en mi corazón. Creo y sé que ya has derramado este precioso amor en mi corazón, pero quiero más de Él, aprender a vivirlo y practicarlo a diario con mis semejantes, No hay límites para Tu amor y no quiero límites en el nivel de amor Ágape en mi corazón. Es solo a través del poder de Tu amor que puedo superar toda barrera. Te agradezco, Señor, por darme otro nivel de Tu amor. Úsame hoy para difundir el precioso amor de Ágape a todos los que me rodean. Todo esto lo pido en el poderoso nombre de Jesucristo. Amén, amén y amén".
Todos necesitamos mirar en nuestros corazones y examinar nuestro nivel de amor Ágape. Todos podemos construir sobre el amor que Dios nos ha dado en nuestra salvación. El amor de Ágape es impulsado por la acción. Comienza con la decisión de examinar EL corazón y buscar una relación más profunda con Dios. El amor Ágape es un resultado natural de esta búsqueda. Empieza hoy mismo.
Recursos sobre la oración.
Estas son citas bíblicas que demuestran el poder de la oración. Cuando oramos con fe, si es la voluntad de Dios, revela que la oración es indetenible
Orar por quien te hace sufrir te da la oportunidad de desahogarte con quien es Todopoderoso y puede remediar las cosas
Podemos aprender de Jesús en tiempos de crisis y cómo él oró la noche antes de su muerte en el Huerto de Getsemaní, en su hora más oscura. Oración en crisis
La oración es nuestra fortaleza en todo momento. El que ora será salvado. Incluye los hábitos para que tu oración sea poderosa y fuerte