Al Comer el cuerpo Cristo en la Eucaristía, recibimos a Dios en esencia, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad ¿Somos caníbales?
Comer el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía es lo que hacemos los católicos en Misa cuando comulgamos en estado de gracia. Al comer el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía, los católicos Creemos con total certeza de que recibimos a Dios en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Comemos el cuerpo de Cristo y bebemos su sangre ¿Somos caníbales los católicos por esta situación?
El diccionario Merriam-Webster define el canibalismo como:
1. El acto, normalmente en un ritual, de comer carne humana por otro ser humano.
2. La ingesta de la carne de un animal por otro animal de la misma especie.
El canibalismo implica el acto de la masticación, deglución y metabolización de la carne y la sangre, ya sea durante o después de la muerte de un ser humano; al menos si nos apegamos a las definición n°1 de este diccionario.
Comer el cuerpo Cristo en la Eucaristía.
Los católicos no hacemos nada de esto durante la Eucaristía. A pesar de que Cristo se encuentra substancialmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía; permanecen los accidentes, especies o apariencias eucarísticas del pan y el vino.
Aquí es importante definir los términos. Cuando la Iglesia enseña que el pan y el vino durante la Misa son transformados en la transubstanciación en el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Cristo, debemos entender lo que significa esto realmente.
¿Qué es la Transubstanciación?
La palabra Transubstanciación literalmente significa "Transformar una substancia en otra". "Substancias", se refiere a eso que hace que las cosas sean esencialmente lo que son, por lo tanto "substancia" y "esencia" son sinónimos.
Por ejemplo, un ser humano esta esencialmente compuesto de cuerpo y alma. Para ser una persona humana debe poseer esos componentes que le dan esencia y si no tuviese alguna de éstas, no lo sería.
En cambio, los accidentes o apariencias de un ser humano son: el color de cabello o de ojos, la estatura, el peso, etc. Si cambias alguna de esas cosas, no habrá un cambio en la esencia o la substancia de la persona.
Análogamente, en la Eucaristía después de que el sacerdote consagra el pan y el vino, estos se transforman en el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesús, nuestro Señor está enteramente presente.
Cambia su substancia, su esencia, ya no son más pan y vino. Sin embargo, los accidentes, del pan y el vino (tamaño, peso, sabor, textura) si se mantienen. Por lo tanto, la razón esencial por la cual los católicos no son caníbales, es el hecho de que no recibimos a nuestro Señor en un sentido caníbal, lo recibimos a través de los accidentes del pan y vino. Esto es cualitativamente diferente al canibalismo.
¿Somos canibales entonces?
Yendo un poco más a fondo, voy a sugerir al menos 6 razones por las cuales la Eucaristía y el canibalismo son cualitativa y esencialmente diferentes.
1. Vida y muerte.
En el canibalismo, la persona consumida está, generalmente hablando, muerta. Jesús no está muerto.
Recibimos su Cuerpo Resucitado, y lo que hacemos no lo afecta, de hecho, no lo cambia en lo más mínimo. Es Él quien nos cambia a nosotros, eso está muy lejos del canibalismo.
2. Completo o parcial.
En el canibalismo, solo parte de la víctima se consume, no se comen los huesos, los tendones etc. En la Eucaristía, consumimos cada parte del Señor: ojos, cabello, sangre, huesos, etc.
Pero, de nuevo, enfatizo que eso lo hacemos bajo la apariencia del pan y vino. Eso es esencialmente diferente al canibalismo, lo que nos lleva al próximo punto.
3. Esencia física.
En el canibalismo, los accidentes de la sangre y la carne son consumidos. Uno debe desgarrar la carne, beber la sangre etc.
En la Eucaristía, solo consumimos los accidentes del pan y el vino. Eso no es canibalismo.
4. Se consume la completa divinidad.
En el canibalismo, solo se consume un cuerpo, no a la persona. La persona y el alma de la víctima se han ido.
En la Eucaristía, consumimos la entera persona de Jesucristo: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. No podemos separar el cuerpo de Cristo de su Divinidad, por lo tanto, esta es una comunión tanto física como espiritual.
Nos convertimos en uno con Cristo, en un nivel místico en este sacramento. Eso está lejos del canibalismo.
5. "Alimento" fugaz vs Alimento eterno.
En el canibalismo, recibimos un alimento temporal que es fugaz. En la Eucaristía, recibimos la vida divina de Dios mediante la fe, y recibimos lo dispuesto por nuestro Señor, es decir, la vida eterna. Eso es esencialmente diferente del canibalismo.
6. Comiendo siempre el mismo cuerpo.
En el canibalismo, una vez que comes la carne de la víctima, está se ha ido para siempre.
Pero en la Eucaristía, podemos consumirlo cada día, no lo cambiamos ni un poco, permanece siendo el mismo.
Consideraciones importantes
Siempre debemos ser cuidadosos al aplicar nuestros términos y conceptos a Dios. Muchas personas se equivocan con respecto a la fe, porque cometen el error de aplicar términos humanos a Dios, que es infinito.
Podríamos mencionar a los Mormones, quienes afirman que Dios Padre, tiene un cuerpo físico porque las Escrituras hablan de la "espalda de Dios", en el Éxodo, o "la mano del Señor", los "ojos del Señor" etc.
El Salmo 91 hace referencia a las plumas y alas de Dios, ¿eso significa que Dios es una clase de ave?
El error aquí, por supuesto, tiene su raíz en la interpretación de textos que no están destinados a ser usados en un estricto sentido literal, como si la "espalda" de Dios, realmente significara "espalda humana".
Otro ejemplo similar sucede cuando hablamos de la Trinidad. Los que niegan esta enseñanza aseguran que los cristianos enseñamos que Dios son "tres seres" (como si tuviésemos 3 dioses) sólo porque decimos que Dios es "tres personas". Sin embargo en lo referente a Dios, la palabra persona, no quiere decir que sea tres seres.
Existe una diferencia esencial entre "persona" en lo que respecta a Dios, y "persona" en lo referente a hombres y ángeles.
Así como estos ejemplos, podríamos citar una larga lista de confusiones y errores similares.
Comer el Cuerpo de Cristo en toda su esencia.
Cuando se profundiza un poco, quienes rechazan la Eucaristía, y más específicamente, aquellos que acusan a los católicos de caníbales porque decimos que consumimos al Señor en la Eucaristía, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, realmente no saben lo que realmente entendemos por "consumir al Señor".
Terminan objetando al igual que los judíos incrédulos:
"¿Cómo puede éste darnos de comer su carne?". (Juan 6,52)
Por supuesto, si al escuchar esa afirmación del Señor, lo relacionas con una comida caníbal compuesta por carne y sangre, lógicamente no tiene sentido. Pero si entiendes que Jesús dijo: "Es el espíritu que da vida, la carne no sirve de nada, las palabras que yo les he dicho son espíritu y vida" (Juan 6,63), entonces podrás encontrar el verdadero sentido.
La Eucaristía representa un milagro elaborado por el poder del Espíritu Santo ¡Dios puede hacerlo! Comer el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía solo podremos entenderlo bajo la luz del Espíritu Santo.