Queremos la felicidad, el problema es que a veces la buscamos en sitios equivocados, sintiéndonos frustrados y miserables
Si existe un hecho innegable acerca de la naturaleza humana es que todos deseamos ser felices. Anhelamos la dicha – dicha infinita e interminable. Alcanzar la felicidad
El problema es que muy a menudo buscamos la felicidad en los lugares equivocados, sintiéndonos frustrados y miserables. La plétora de los muy populares libros de auto-ayuda muestra que estamos hambrientos de guía sobre cómo vivir bien.
Un hombre encontró el secreto de la verdadera felicidad. Su nombre fue San Juan Bosco.
San Juan Bosco fue un hombre que experimentó muchas pruebas pero que además vivió lleno de dicha y alegría. San Juan Bosco fue tan feliz que apenas y podía contener su felicidad.
Don Bosco escribió a un muy buen amigo:
"Querido amigo, soy un hombre que ama la dicha y que por lo tanto desea verte a ti y a todo el mundo feliz. Si haces lo que te digo, tendrás gran dicha y felicidad en tu corazón".
Así que, ¿cómo encontró San Juan Bosco la verdadera felicidad? Aquí hay seis recomendaciones para vivir una vida dichosa:
1.- Vive sólo para Dios
Dale a Dios la más inmensa gloria posible y hónrale con toda tu alma. Si tienes un pecado en tu consciencia, remuévelo tan pronto como sea posible a través de una buena Confesión.
2.- Sé un servidor
Nunca ofendas a nadie. Sobre todo, muéstrate siempre dispuesto a servir a los demás. Exígete más a ti mismo que a los demás.
3.- Ten cuidado en tus relaciones
No confíes en aquellos que no tienen fe en Dios y que no obedecen Sus preceptos.
Aquellos que sin escrúpulos ofenden a Dios y que no le dan lo que deberían tendrán menos escrúpulos para ofenderte a ti e incluso traicionarte cuando les convenga.
4.- Gasta tu dinero cautelosamente
Si no quieres quedar en la ruina, nunca gastes más de lo que ganas. Debes mantener esto en mente y siempre medir con exactitud tus verdaderas posibilidades.
5.- Se humilde
Se humilde. Habla poco de ti y nunca te alabes ante nadie. Aquél que se alaba a sí mismo, incluso cuando tenga méritos verdaderos, arriesga perder la buena opinión que los demás tienen de él.
Aquél que busca solamente alabanzas y honores tiene seguramente una cabeza vacía alimentada únicamente por el viento… no tendrá paz en su alma y será de poco fiar en sus tareas.
6.- Carga tu cruz
Carga tu cruz en la espalda y tómala tal cual es, grande o pequeña, ya sea de amigos o enemigos y sin importar del tipo de madera de la que esté hecha.
El hombre más inteligente y feliz es aquél que, conociendo que está condenado a llevar su cruz toda su vida, de manera voluntaria y resignada acepta la que Dios le ha enviado.
Encontrar la verdadera felicidad no es complicado. Cualquiera, incluso un niño, puede vivir guardando estas sencillas reglas.
Sin embargo, estas prescripciones van en contra de la cultura de hoy en día, ¿no es cierto? Son exactamente lo opuesto a los que la sociedad nos dice que nos hará felices.
Ciertamente no encontrarás la felicidad en uno de los libros mejores vendidos actualmente.
Pero la verdad sea dicha, no importa lo que la sociedad diga. Las personas más dichosas son los santos – hombres y mujeres como San Juan Bosco.
Ellos fueron real y largamente felices porque descubrieron que el secreto de que la santidad es la verdadera felicidad. Y ellos quieren que tú lo descubras también.