7 Consejos que ayudan a devolver la Paz al Corazón

¿Podemos recuperar la paz del corazón cuando hemos sido heridos tantas veces? Por supuesto. La Biblia nos enseña algo muy importante que debemos tenerlo en cuenta: "Dejen que la paz de Cristo gobierne en sus corazones, ya que como miembros de un cuerpo fueron llamados a la paz". (Colosenses 3,15) Como cristianos, estamos llamados a la paz verdadera. Esta paz no se centra en la ausencia de problemas. No está relacionado con nuestras circunstancias. Este tipo de paz es un regalo de vida que no es mermada por lo que sucede en el exterior. Puede estar en medio de grandes pruebas y aún tener paz en el corazón.

Encontrar la paz diaria no es fácil. Basta con echar un vistazo a las noticias mundiales o una lista de tareas pendientes para que la incertidumbre y la inquietud abrumen nuestros corazones de ansiedad.

Hoy en día, pareciera que tenemos que luchar día a día por nuestra propia paz. Es crucial ahora más que nunca que permitamos recuperar la paz de Cristo, gobierne nuestros corazones.

7 consejos para tener paz en el corazón.

Luchamos por mantener nuestros pensamientos en orden y nuestras listas de tareas y proyectos completados. No hay duda de que es difícil concentrarse y mantener la paz del corazón.

A continuación 7 consejos prácticos que pueden ayudarte a recuperar la paz del corazón y mantenerla.

1. Programar el futuro sin convertirlo en obsesión.

Una de las cosas que más nos afecta es la angustia o la preocupación por el futuro que nos "roba" el momento presente. ¿Qué va a pasar mañana?. Hay que ocuparse, pero no preocuparse, hay que planificar, pero sin obsesionarnos por el futuro.

Dyer escribió: "Todas nuestras neurosis son el resultado de no vivir el momento presente". Y recuperar la paz interior del corazón, nuestro Señor Jesucristo deja un valioso consejo:

"Ni se preocupen por el día de mañana, el mañana se preocupará de sí mismo. Basta con las penas de hoy" (Mateo 6,34)

2. Trabajar por lo ideal con aceptación de la realidad.

Tenemos que trabajar por lo ideal, por la excelencia, por lo mejor, pero sin que la realidad nos decepcione. Recordemos la oración de la serenidad:

"Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar. Valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y Sabiduría para reconocer la diferencia"

Recuperar la paz interior del corazón es un proceso, es saber valorar la semilla que va creciendo poco a poco. Nos podrían servir estas palabras para asimilarlo:

"Si no hubo frutos, vale la belleza de las flores. Si no hubo flores, vale la sombra de las hojas. Si no hubo hojas, vale la intención de la semilla"

3. Renunciar a tener siempre la razón.

Una de las cosas que más nos ha dividido son las interminables discusiones ideológicas-políticas. Hemos llegado a perder valiosas relaciones familiares y de amistad por discusiones en las cuales queremos imponer "nuestra razón", nuestra verdad.

Es preferible tener paz y dormir tranquilo que a tener la razón o imponer nuestro punto de vista. Recuperar la paz interior puede implicar renunciar a querer tener siempre la razón, a veces solo hay que soltar.

4. Aprender a decir que No.

"Digan SÍ cuando es SÍ y NO cuando es NO, todo lo demás lo añade el demonio". (Mateo 5,37)

Decir que sí, no porque quieras y puedas hacer lo que te piden, sino por complacer a alguien, o por miedo a perder su amistad, o su amor, es no solo un atentado contra ti mismo, sino un generador de estrés y de incomodidad que desgasta a cualquiera.

Conoce tus límites, actúa dentro de ellos y hazlos respetar. Para volver a recuperar la paz interior del corazón, basta con tomar esas pequeñas decisiones de SÍ o de NO. Recuerda que "el que mucho abarca poco aprieta".

5. No conviertas a nada o nadie en obsesión.

Ni para bien ni para mal. La obsesión quita la paz y te hace perder el disfrute de todo lo demás.

Otro sinónimo de obsesión puede ser codependencia, adicción, apego. Detrás de todo sufrimiento hay un apego, cuando sueltas los apegos surge la libertad y recuperar la paz del corazón vuelve a ser algo muy tangible. No te aferres.

6. Sobresaturarse de información.

Hay que restarle espacios a la "información" y sumarle espacios a la formación, el esparcimiento y las relaciones interpersonales directas.

"No se cansa el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír". (Eclesiastés 1,8)

Nos encontramos sobresaturados de información, se ha disparado una especie de adicción extrema a querer estar informados de todo a través de la prensa, la radio, la televisión, celulares, Internet (twitter, facebook), y este exceso de información le ha restado tiempo y espacio a la formación, al sano esparcimiento, a la espiritualidad, al compartir con los amigos y la familia y nos ha robado la paz.

Hay que rescatar espacios para las artes, para la cultura en general, pero sobre todo para los encuentros. Una persona virtual jamás substituirá la mirada y el abrazo de una persona real. Recuperar la paz interior implica dejar de atarse a esas cosas tecnológicas y sentir la alegría del contacto humano.

7. La oración.

La oración es siempre algo a lo que podemos acudir para volver a tener la paz del corazón, para recuperar la paz perdida en nuestro interior. Dios siempre nos espera y está atento a escucharnos en todas nuestras inquietudes.

"Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén alegres y den a todos muestras de un espíritu muy abierto. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús". (Filipenses 4,4-7)

Esta Doctora de la Iglesia encontró el remedio para recuperar la paz del corazón y mantenerla para siempre a través de la oración.

"Que hoy haya paz dentro de ti, que puedas confiar en tu poder más alto, pues estás exactamente donde debes estar. Que no olvides las posibilidades infinitas que nacen de la fe. Que puedas usar estos regalos que has recibido y transmitir el amor que te ha sido dado. Que puedas sentirte satisfecho sabiendo que eres un niño de Dios. Permite que su presencia se establezca en tus huesos y permite a tu alma la libertad para cantar, bailar y calentarse en el sol, que está allí para todos y cada uno de nosotros. Amén". (Santa Teresa de Ávila)

Hazme un Instrumento de tu Paz.

(Oración asociada a San Francisco de Asís)

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde hay odio, yo ponga el amor. Donde hay ofensa, yo ponga el perdón. Donde hay discordia, yo ponga la unión. Donde hay error, yo ponga la verdad. Donde hay duda, yo ponga la Fe. Donde desesperación, yo ponga la esperanza. Donde hay tinieblas, yo ponga la luz. Donde hay tristeza, yo ponga la alegría. Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, como consolar, ser comprendido, como comprender, ser amado, como amar. Porque es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo, como uno se encuentra a sí mismo, es perdonando, como se es perdonado, es muriendo, como se resucita a la vida eterna. Amén

Oración para recuperar la paz.

Padre amado, recurro a tu compasión en este momento de turbulencia de mi vida para pedirte que me concedas la paz interior, paz mental y calma a mi atribulado corazón. Mi alma se encuentra agitado por los vientos fuertes de las tribulaciones. Parece que no puedo encontrar mi equilibrio, sigo tropezando y las preocupaciones me invaden. Dame la fuerza y la sabiduría para volver a pisar firme y caminar por el camino que me has trazado. Confío en que eres el Dios del Amor, el que sanas y todo lo alivia. Me has dicho que ponga todas mis preocupaciones y cargas en ti, por eso, ahora te las entrego para que me ayudes a recuperar la paz interior del corazón. Confío en que en este instante derramas serenidad en mi vida. Amén.

Es a través de Cristo que podemos tener paz en el corazón con Dios (Romanos 5,1) y esa paz mantendrá seguros nuestros corazones y nuestras mentes (Filipenses 4,7). Debido a que Dios nos ordena buscar y a recuperar la paz, debemos hacer todo lo posible para hacer las cosas que verdaderamente nos conduzcan por ese camino.

Recursos sobre tener paz.