Las poderosas armas para luchar contra el demonio. Los seguidores de Cristo, debemos estar preparados para enfrentar esta presencia maligna
El demonio es un ser real y busca en todo momento cualquier debilidad que tengamos para hacernos caer. Hay una batalla espiritual que cada uno de los cristianos estamos enfrentando. La Palabra de Dios nos enseña que nuestra vida en la tierra es un combate constante contra el Demonio, y nos recuerda, a quienes hemos decidido seguir a Cristo, estar siempre preparados para enfrentar los embates del maligno y aquí te queremos presentar 10 armas poderosas para luchar contra el Demonio.
Cuando se trata de lo demoníaco, la gente cae en dos errores: no querer hablar de ello en absoluto, o no querer hablar de nada más. Como dijo C. S. Lewis:
"La humanidad cae en dos errores iguales y opuestos con respecto al Diablo. O lo toman demasiado en serio o no lo toman lo suficientemente en serio".
Así que no podemos fingir que los demonios no son reales. Pero tampoco debemos atribuir cada circunstancia inconveniente (una batería de coche muerta, un atasco de tráfico, un aumento de precio en nuestro sitio de comida rápida favorita) a una guerra espiritual.
Una de la mejor arma para luchar contra el demonio es centrándose en el evangelio, la buena noticia de que nuestros nombres están escritos en el cielo si seguimos a Cristo. San Pablo dice esto de otra manera en Efesios 6, hablando de la "armadura de Dios" que nos protege de las fuerzas del demonio.
El evangelio debe proteger nuestro pensamiento (casco de salvación), el evangelio nos permite creer en las promesas de Dios (escudo de fe y cinturón de verdad), y el evangelio debe hacernos predicar las buenas nuevas a otros (pies cubiertos). Tener fe en el evangelio; estar cubierto por el evangelio; saturarse del evangelio. Porque cuando estás cubierto por el evangelio, el demonio no puede tocarte.
10 armas poderosas para luchar contra el Demonio
En cualquier momento de nuestra vida, pero sobre todo, en el tiempo de Cuaresma, que es un verdadero tiempo de conversión, no debemos darle ningún tipo de concesión al Demonio. Extraído del Blog de Desde la fe, aquí tienes las 10 armas más eficaces en la lucha espiritual contra el demonio.
1. Lleva una vida ordenada.
En primer lugar, presta mucha atención a la oración, que es la base de tu vida espiritual. Date un tiempo también para leer la Biblia; te sugerimos leer detenidamente el Evangelio de San Mateo 25,35-40.
Por otra parte, debes estar firmemente arraigado en tu vocación. Podría ser la vida matrimonial, el sacerdocio, la vida consagrada, etc. Pero sea cual sea tu vocación, debes ser fiel en todas las cosas a la llamada que Dios te ha dado.
Finalmente, para luchar contra el demonio, dedica un tiempo a la Iglesia. Sabemos que no todos hemos sido llamados de tiempo completo al ministerio en la Iglesia, pero todos podemos colaborar de alguna manera, en la medida de nuestras posibilidades.
2. Rechaza la tentación.
Un problema en el combate espiritual es la respuesta lenta y débil a la tentación. Pero con la gracia de Dios, puedes fortalecer tu voluntad para rechazar con decisión y firmeza la tentación desde el principio.
Por otra parte, a menudo tenemos tentación porque nos colocamos en una situación cercana al pecado. Pero recuerda siempre este proverbio:
"El que con fuego juega, tarde o temprano se quema".
Luchar contra el demonio es luchar contra la tentación.
3. Ubica al enemigo y pide ayuda a Dios.
Cuando caemos en la tentación resulta muy útil admitirlo de esta manera: "Estoy siendo tentado por el Diablo, el enemigo de Dios". Nómbralo y pronuncia oraciones cortas y fervientes para pedir la ayuda del Señor.
Algunos ejemplos de estas oraciones cortas, pero poderosas son:
"Jesús, yo confío en ti "
"Dulce Corazón de María, sé mi salvación "
"¡Señor, sálvame " "Señor ven a mi rescate "
Por supuesto, entre las armas poderosas para luchar contra el Demonio, está la de invocar con fe y confianza los santos nombres de Jesús, María y San José.
4. Combate la desolación.
La desolación espiritual se experimenta como oscuridad ante la verdad divina, insensibilidad ante la Palabra, pereza para hacer el bien, lejanía del Señor.
Puede tener una fuerza inesperada y tambalear tus buenas intenciones que tenías sólo un día antes.
San Ignacio decía que en estado de desolación, es importante: más oración y más meditación, examinar tu conciencia (mira por qué estás en desolación) y finalmente aplicarse alguna penitencia adecuada.
5. Combate la pereza.
Seguramente has escuchado el dicho: "La ociosidad es el taller del Demonio". Esto significa que si no tienes nada que hacer, entonces el Demonio te dará mucho que hacer.
A san Juan Bosco no le gustaba el tiempo de vacaciones para sus muchachos del Oratorio porque sabía que demasiado tiempo libre venía acompañado de tentaciones para sus jóvenes. Si quieres luchar contra el demonio, combate la pereza a toda costa.
6. Usa las armas de Jesús en el desierto.
La oración ferviente y prolongada, la mortificación constante (el ayuno) y la familiaridad con la Palabra de Dios, tanto meditándola como poniéndola en práctica, son armas eficaces para luchar contra el demonio y salir vencedor.
Jesús se levantaba de madrugada para ir a orar a la montaña, un sitio desierto. Allí se conectaba con el Padre celestia ¿Por qué no hacer lo mismo nosotros? Por supuesto, nuestra montaña puede ser algún lugar vacío de nuestro hogar, en alguna hora de la madrugada
7. Platica con un director espiritual.
Nos advierte san Ignacio que al Diablo le gusta el secreto, de modo que si uno se encuentra en un profundo estado de desolación y se abre a un Director Espiritual, puede vencer la tentación.
El silencio total es como un corte o una herida profunda que se oculta debajo de la ropa. Hasta que esa herida no se expone al sol y se desinfecta no sólo no se curará, sino se estará aún más infectada, se ulcerará y habrá riesgo de gangrena, o peor aún, de amputación.
Una vez que la tentación se revela a un Director Espiritual se adquiere poder sobre ella.
8. Recurre a los sacramentales.
Esta es una de las poderosas armas para luchar contra el Demonio. El uso adecuado de los sacramentales puede llegar a ser muy eficaz en la lucha contra el Diablo, y sobre todo, estos tres:
- Escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo,
- Medalla de San Benito,
- El agua bendita.
9. Invoca a San Miguel Arcángel.
En nuestra batalla contra Satanás debemos utilizar todas las armas. Dios escogió a san Miguel Arcángel como el ángel fiel, el Príncipe de la Milicia Celestial, para echar en el infierno a Lucifer y a los otros ángeles rebeldes.
San Miguel, cuyo nombre significa "Quién como Dios", es tan poderoso hoy como lo fue en el pasado.
Si queremos luchar contra el demonio, invoquemos la ayuda fiel de AQUÉL que ya lo venció en una batalla celestia.
10. Invoca a la Santísima Virgen.
María es a la persona humana a quien más teme Satanás, de acuerdo a lo que han recogido muchos exorcistas de las palabras de los propios demonios.
María tiene muchas advocaciones; invocar cualquiera de ellas sirve mucho para alejar al Maligno. El demonio odia a María porque fue vencido por ella. Invocar a María es recurrir a un arma poderosa para luchar contra el demonio y garantizar nuestra victoria sobre Él
La serpiente antigua, el diablo, el demonio, puede arremeter contra nosotros con su fea lengua y escupiendo veneno, pero si pides ayuda a María, Ella le aplastará su cabeza.
No podemos enfrentarnos al demonio de forma solitaria. Jesús no quiere que juguemos ese tipo de juegos. En su lugar, quiere que nos centremos en algo que sea más fuerte que cualquier demonio, más fuerte que el propio Satanás. ¿Recuerdan la parábola que Jesús cuenta en Mateo 12 acerca de un demonio que fue arrojado de la casa de un hombre, pero que luego regresó siete veces? Él dijo:
"El último estado de ese hombre era peor que el primero" (Mateo 12:45).
Si usted quiere dar una verdadera batalla espiritual y mantener al demonio alejado de usted y de su hogar, necesita aliarse con todas estas armas que hemos mencionaldo para pelear contra el demonio.
Permite que Jesús sea grande en tu vida. Que sea el Centro de tu existencia Charles Spurgeon dijo, "La predicación de Cristo es el látigo que azota al Demonio" ¿Cómo sacas al demonio de tu casa, de tu vida?Predicando a Cristo Jesús en todo momento. Si tomas el escudo de la fe y del amor de Dios, teniendo de aliado a Jesús y con estas 10 armas poderosas para luchar contra el Demonio, nada podrá hacerte caer en el camino de la salvación.