Novena a la Virgen de Fátima. Día 8. Nuestra Señora de Fátima prometió que Dios daría paz al mundo si sus peticiones de oración y reparación eran escuchadas
Novena a la Virgen de Fátima. Día 8: María, Reina del Rosario.
Estamos en el día 8 de la Novena a la Virgen de Fátima en dónde invocamos a María como la Reina del Santo Rosario. Nuestra Señora, en muchas de sus apariciones, nos ha animado a todos los fieles a rezar el Santo Rosario para lograr la conversión de los pecadores y por la paz mundial. En este octavo día de la Novena a Nuestra Señora de Fátima, pedimos suplicantes para que la verdadera paz de Dios venga a descansar sobre este mundo.
Virgen de Fátima.
Las noticias sobre las apariciones de Nuestra Señora de Fátima a los tres pequeños pastorcitos ocurridos en Portugal, comenzaron a extenderse por toda la región.
Los niños contaron que la Virgen de Fátima les dijo que Dios la había enviado con un mensaje para cada hombre, mujer y niño que vivía en el siglo. Además, dijeron que la Virgen de Fátima prometió que Dios concedería paz a todo el mundo si sus peticiones de oración, reparación y consagración fuesen escuchadas y obedecidas.
Aunque muchas personas creían que los niños habían visto realmente a la Virgen, muchos otros desacreditaron la historia de los niños, sometiéndolos a mucha burla y ridículo. Cuando se supo que Nuestra Señora de Fátima visitaría a los niños por última vez el 13 de octubre de 1917, y había prometido una señal que convencería al mundo que había aparecido, muchos peregrinos hicieron planes para asistir.
Aunque la región había sido sometida a tres días de lluvia torrencial, casi 70.000 personas viajaron a través de la lluvia pesada y el barro hasta el lugar de las apariciones anteriores para presenciar el milagro previsto. Muchos eran personas escépticas, incrédulos cuya única intención era asistir para desacreditar la historias de los niños.
Mayor sorpresa se llevaron en aquel entonces cuando fueron testigos del milagro del Sol. En aquel día lluvioso, las nubes comenzaron a disiparse y el sol apareció entre ellos en el azul claro del cielo, como un disco de fuego de color blanco. Las personas podían mirar el sol sin parpadear y mientras miraban hacia arriba, la enorme bola comenzó a "bailar".
La enorme bola de fuego giró rápidamente con una velocidad vertiginosa y enfermiza, primero al sentido del reloj, luego al contrario, arrojando todo tipo de luces de colores brillantes que se reflejaban en las caras de las multitudes. El Sol ardiente siguió girando de esta manera tres veces, luego pareció temblar y temblar, y acercarse como si caería sobre la tierra. La multitud estaba aterrorizada, temiendo que este fuera el fin del mundo.
Novena a la Virgen de Fátima.
A continuación, todos los pasos y oraciones necesarias para que puedas rezar el día 8 de la Novena a Nuestra Señora de Fátima e invocarla como la Reina del Santo Rosario para que alcancemos la paz del mundo entero.
1. Diálogo inicial con María.
Oh Virgen Santísima, tal vez no he sido tan buen hijo. Poco me acuerdo de ti y te doy pocas muestras de cariño; pues tú también eres mujer y te gustan las pequeñas muestras de afecto. Ayúdame a ser más cercano a ti, a amarte más, a seguir tu ejemplo como discípula entregada y fiel del Señor.
Amado Jesús, ayúdame para que el SÍ amoroso e incondicional de María se grabe profundamente en mi corazón. Que su ejemplo de obediencia y generosidad sea el faro que guíe mi vida. Que sepa comprender y transmitir la alegría de tu encarnación. Tú sí sabes amarla como madre tuya que es. Que yo pueda aprender de Ti las palabras, el cariño, la confianza que debo tener en Ella. Tú me la diste como madre al pie de la cruz, que sea yo agradecido por tan hermoso regalo.
2. Oración de ofrecimiento.
¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman ¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pecadores.
3. Oración inicial.
Oh santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima la ternura de vuestro Inmaculado Corazón trayéndonos mensajes de salvación y de paz. Confiados en vuestra misericordia maternal y agradecidos a las bondades de vuestro amantísimo Corazón, venimos a vuestras plantas para rendiros el tributo de nuestra veneración y amor. Concédenos las gracias que necesitamos para cumplir fielmente vuestro mensaje de amor, y la que os pedimos en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria de Dios, honra vuestra y provecho de nuestras almas. Amén.
4. Día 8 de la Novena a Nuestra Señora de Fátima.
María es la Reina del Santo Rosario. Acudimos a nuestra Madre de Fátima para que, rezando el Santo Rosario, podamos lograr la paz que tanto queremos para todos nosotros
¡Oh santísima Virgen María!, que en vuestra última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas. Infundid en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honraros a Vos, acompañando vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte. Amén.
5. Oración final.
¡Oh Dios, cuyo Hijo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna! Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del santísimo rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Peticiones de oración para el día 8 de la Novena.
La Virgen de Fátima es la Reina del Santo Rosario. Recemos juntos el Rosario pidiendo por la paz del mundo y por la conversión de todos los pecadores y por la nuestra. Que podamos ser luz a dondequiera que vayamos y seamos ese reflejo del amor de Dios que María quiere para nosotros. Este día 8 de la Novena ofrecemos el Rosario por todas aquellas personas que están en extrema necesidad.
Novena a la Virgen de Fátima completa.
A continuación, se encuentran todos los días de la Novena a nuestra Señor de Fátima para que puedas meditarla en todo momento.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 1.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 2.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 3.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 4.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 5.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 6.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 7.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 8.
- Novena a la Virgen de Fátima - Día 9.
A través de la Novena a Nuestra Señora de Fátima, vamos confiando cada día, todas nuestras dificultades y cargas a nuestra Madre. María, está allí presente, no nos deja solos. Para el octavo día de la Novena la Virgen de Fátima vamos a acudir a ella como la Reina del Santo Rosario, para que, a través de este hermoso rezo, y meditando la vida de Cristo, podamos acercarnos más a los misterios de amor del Padre y lograr la paz del mundo. Deja tus peticiones de oración en los comentarios en este día 8 y pidamos a la Virgen de Fátima, Reina del Santo Rosario, su maternal intercesión sobre el mundo.