Devoción para el día 5 de mayo, mes de María, Mostramos el poder de las tres Avemarías antes de dormir: María es la mujer cuyo hijo aplastará la serpiente
Mayo, mes de María, Día 5: Reza tres Avemarías antes de dormir.
El mes de mayo es tradicionalmente un tiempo para honrar a María, la Madre de Dios. En este día 5 se mostrará el poder de rezar 3 Ave Marías antes de dormir. Este es un momento oportuno para reflexionar sobre el papel esencial que desempeña en nuestra salvación y en cada una de las formas en que hacemos vida.
Durante este mes debemos esforzarnos por profundizar nuestro conocimiento y amor por ella a través de la oración, especialmente el rosario, la veneración de sus imágenes, la lectura de la Sagrada Escritura, el estudio de las enseñanzas de la Iglesia y a los grandes teólogos marianos.
La Biblia nos dice que no despreciemos la profecía. Por lo tanto, también debemos estar abiertos a las apariciones marianas que la Iglesia nos dice que son dignas de nuestra creencia.
Al principio de la historia, después de la tragedia del pecado de nuestros primeros padres, su intervención es prometida por Dios en la que los Padres de la Iglesia llaman el protoevangelium, o primer Evangelio (Génesis 3,15)
Mayo, mes de María.
La Santísima Virgen María es la mujer cuyo hijo aplastará a la cabeza de la serpiente infernal.
Muchos Papas, santos, Padres y Doctores de la Iglesia han declarado que la mujer en este pasaje se refiere a María. El Papa San Juan Pablo II enseñó: "A la luz del Nuevo Testamento y de la tradición de la Iglesia, sabemos que la nueva mujer anunciada por el Protoevangelio (Génesis 3,15) es María, y en su simiente reconocemos a su Hijo Jesús, que triunfó a través del Misterio de Pascua sobre el poder de Satanás".
Día 5 del mes de mayo, mes de María.
María, intercede por cada uno de nosotros como Madre y Reina de la humanidad que es. Acudamos a su encuentro rezando tres Avemarías por las noches para que ruegue siempre por nosotros.
1. Oraciones iniciales del mes de María.
Para el día 5 de la devoción del mes de María, meditamos sobre el misterio de rezar 3 Ave Marías por las noches antes de acostarse
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
Pida aquí la gracia que desea alcanzar.
2. Oración a Jesús por María.
Jesús mío, me gusta orar a María, tu Santa Madre, ella me enseña con su manera de vivir, a ser dócil a tu Palabra, a tomarla en serio, y a dejarse guiar por ella; pero también María se presenta como una servidora, como una que sale a ayudar a su prima Isabel, cuando esta la necesita. Así quiero ser yo, mi Señor y mi Dios, quiero ser uno que es dócil a tu Palabra y que sale de sí a servir a los hermanos que tanto necesitan de Ti. Gracias por darme la oportunidad de ver a María y de aprender de ella, gracias por su amor de Madre y por todas las bendiciones que a través de ella, nos has dado a nosotros que la amamos y la descubrimos como modelo de discípulo que Tú nos has llamado a seguir. Confío en tu compañía y en tu Bendición Señor, gracias por todo lo bueno que me das por ayudarme a ser cada día un mejor ser humanos. Cómo mi madre María, me uno a sus eternas palabras de entrega que hacen y harán eco en nuestra historia de salvación: Hágase en mí según tu Palabra. Amén.
3. Oración de petición a María.
Santa María, Madre de Dios y Madre mía. Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:
- "No tienen vino". Oh María, como madre, te ruego que presentes siempre a tu Hijo, mis necesidades y las de todos tus hijos.
- "Hagan lo que Él les diga". Santa Madre de Dios, dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
- "He aquí la esclava del Señor". Te pido, María, que eres Madre de amor, que yo no tenga otra respuesta más que esta, ante todo lo que Cristo me insinúe.
4. Reflexión para el día 5 de mayo, mes de María.
Meditamos sobre: Rezar 3 Ave Marías antes de dormir.
"Yo sí he visto milagros (escribía un sacerdote, Urteaga). Fíate de mí. Hazme caso. Reza a la Virgen". Y cuenta uno de los milagros que ha visto: "Me encontraba en Madrid. Acababa de ordenarme sacerdote. Tenía 26 años. Era un atardecer a la hora de terminar el trabajo: Te llaman por teléfono", me dijeron.
Una voz masculina, un tanto nerviosa, explicaba la razón de la llamada:
- Mire, tengo un amigo que se encuentra muy mal, puede morir en cualquier instante. Me pide que le llame a usted porque quiere confesarse. (...) No, no le conoce, pero quiere que sea usted. (Nunca he entendido por qué.) ¿Puede venir a esta casa?
- Salgo para allá en este momento.
- (Me interrumpió) Mire, el asunto no es tan fácil. Me explicaré. El piso está lleno de familiares y amigos que no dejarán que un sacerdote católico entre en esta casa; pero yo me encargo de facilitar su entrada.
- Pues allá voy, amigo. Dentro de un cuarto de hora estoy ahí: lo que tarde el autobús.
El piso era muy grande, lo estoy viendo ahora que describo la situación. La puerta entreabierta, un pasillo largo. Entro decidido después de encomendarme a la Virgen para que facilitase el encuentro.
Rumores de voces en las habitaciones contiguas; algunas personas que me miran con gesto de asombro. Con un breve saludo me dirijo a la habitación que estimo puede ser la del enfermo. Efectivamente lo es.
- ¿Le han dejado entrar?- He visto caras de susto y gestos feos; pero ha podido más la Virgen nuestra Señora.
- Gracias. No tengo mucho tiempo (el enfermo jadeaba). Quiero confesarme.
- (Tomé mi crucifijo, lo besé). Comienza, Dios te escucha...
Yo muy emocionado. El hombre (era un personaje importante), también. Apliqué mis oídos a sus labios porque apenas se le oía. La confesión... larga, muy larga.
-... Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Al terminar, pocos minutos le quedaban de vida, quiso explicarme "su" milagro. Lo hizo fatigosamente. Se lo agradecí con toda el alma.
- He estado cuarenta años ausente de la Iglesia. Y usted se preguntará por qué he llamado a un sacerdote... Él lo decía todo. Yo callaba.
- Mi madre, al morir, nos reunió a los hermanos y nos dijo: "Miren, no les dejo nada. Nada tengo. Pero cumplan este testamento que les doy: Recen todas las noches tres avemarías".
Y yo (cómo lloraba el pobre hombre), yo lo he cumplido, ¿sabe?, lo he cumplido. Se moría mientras cantaba. A mí me pareció todo aquello, un cántico: "Yo lo he cumplido, yo lo he cumplido".
Por cansado que esté, Santa María, por burradas que haya hecho, por lejos que me encuentre de Dios, jamás dejaré de rezarte las tres Avemarías, por la noche, de rodillas. Porque si un día o una temporada estoy siendo mal hijo tuyo, no cabe en ninguna cabeza que por eso, vayas a ser Tú, una mala madre. Y, además, cuando peor estoy, más necesito tenerte cerca. Ángel de mi guarda, encárgate tú de recordármelo, gracias.
5. Oración final.
Amado Jesús, al igual que María, tu Santa Madre, quiero estar abierto siempre a la acción del Espíritu Santo, configurarme completamente a tu amor y tu misericordia. Como ella, acepto también ser tu esclavo, tu siervo, atento siempre a escuchar tu Palabra y hacerla una acción de vida. Deseo responderte siempre con generosidad y sencillez, como lo hizo María, quien supo escucharte y obedecerte desde siempre. Y a ti, Oh María, amada universal del Verbo, la nueva Eva escogida, auxilio de los pecadores y de los que buscan tu intercesión, acógeme siempre bajo tu manto protector, soy también tu hijo y sé que te preocupas por mí. Te ruego que poses tu mano sobre mis hombros y me guíes por el camino de tu hijo Jesús. Como tú, quiero poder decir y sentir con toda la pasión de mi alma: "Mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador". Amén.
Oración a la Virgen María.
Contempla esta imagen de María, lee muy despacio la oración del día 5 y cuéntanos en los comentarios que te ha dicho a ti.
Intenciones de oración.
María, quiere ser nuestra dulce compañera en todo momento. Ella quiere protegernos de todo peligro, de todo mal. Acudamos a ella siempre que lo necesitemos, sobre todo antes de irnos a dormir, vamos a rezar tres Avemarías para que acuda a nosotros con ternura. En las intenciones de oración para el día 5 de mayo, queremos presentarle a María a todos los ancianos que están sufriendo de la terrible soledad. Que María les lleve consuelo y alegría en su corazón. Cada día del mes de mayo elevamos a Dios una intención especial, específica, acompañada de la mano de María, nuestra Madre. Únete con tus intenciones de oración. Es el momento de abrir el corazón y dejar tus peticiones de oración en los comentarios. Te invitamos a rezar con nosotros el rezo del Santo Rosario diario. Que Dios derrame bendiciones sobre Ti en este momento. Que este mes de mayo dedicado a María, encontremos caminos de vida y de sanación, caminos de superación y crecimiento. Dios te bendiga.
A continuación, puedes ver la siguiente o la anterior publicación de la Devoción de Mayo, mes de María.