10 lecciones sobre la Eucaristía por la Madre Angélica.

"Yo vivo debido a la eucaristía". Con estas fundamentales palabras de la Madre Angélica vemos revelada su identidad, como un apóstol de la Eucaristía. Podemos aprender de su testimonio eucarístico si oramos como ella lo hacía

"Dame la fe para comprender que la eucaristía lo hace todo posible".

Desde el primer momento en que mis ojos pudieron observar la dorada y exquisita custodia eucarística en el Santuario del Santísimo Sacramento en Hanceville, Alabama, pude captar lo que se ha apoderado del corazón de la Madre Angélica. Para ser completamente honesta, al principio yo pensé que la brillante exquisitez y el tamaño de la custodia era un poco excesiva. Me encontraba con ese pensamiento en mente cuando un rayo de sol baño por completo mi alianza matrimonial, una banda de oro adornada con 14 diamantes que reflejaban la luz. Yo pensé "aquí en mi dedo hay un símbolo del pacto sacramental del matrimonio de amor humano". De repente lo comprendí. La madre, una Pobre Monja Clarisa de Adoración Perpetua, hizo también un pacto de amor. Para su divino esposo ella no deseo nada menos que el más bello de los recipientes para almacenar el exceso de Amor divino que es la Eucaristía.

Muchas palabras más elocuentes que las mías se han escrito acerca de nuestra amada madre Angélica, desde su Pascua de Resurrección. Como miles de católicos alrededor del mundo, he estado recordando su vida y su legado, orando con la comunidad global de EWTN, experimentando el gozo por la madre Angélica y mi luto personal por la separación física.

Cuando ella pasó a la vida eterna, recordé cuánto esta pequeña, sabia, valiente, monja influenció el camino de mi fe. Yo deseaba sentarme a los pies de un gran púlpito en el Santuario del Santísimo Sacramento y aprender de ella.

10 lecciones sobre la Eucaristía por la Madre Angélica.

Aquí hay 10 lecciones eucarísticas emanadas de sus escritos. Ella nos dejó joyas que no tienen precio, ninguna de las cuales resultará excesiva

1. Verdad sobre la Eucaristía.

"No hay oración más alta, no hay éxtasis tan sublime, no hay obra tan grande, no hay sufrimiento tan severo, no hay nada que se pueda comparar con el momento cuando yo y la Trinidad, Dios todopoderoso, a través de Jesús, Tu Hijo, y el poder de Tu Espíritu Santo, somos uno. Éste es el más grande regalo que nos pudiste haber dado nunca".

2. Sufrimiento eucarístico.

"Señor Dios, ayúdame a abandonar las preocupaciones que parecen tan importantes para mí a medida que me acerco a Ti en la Eucaristía, como en el Calvario."

"Me siento enfermo hoy, querido Jesús. Mi cabeza palpita, y mi cuerpo está tan débil que es un esfuerzo inclusive el hablar contigo. Yo trato de pensar en Tu pobre cabeza cuando fue coronada con espinas y me maravillo de Tu fortaleza.

Ahora pienso cuan débil te debes de haber sentido cuando pusieron encima de Tus hombros la Cruz. Me maravillo de Tu amor. Entonces ahora, yo haré lo mismo por ti. Es extraño, querido Jesús, que tan pronto como pienso en Tu dolor, el mío parece disminuir."

3. Misericordia eucarística.

"Tú te humillaste a Ti mismo al convertirte en un hombre, al permitirte a Ti mismo el sufrimiento, y ahora al enmascarar tu incomparable gloria en la forma de un pequeño pedazo de pan, sólo para que yo pueda tenerte adentro de mí".

4. Humildad eucarística.

"Señor Dios, si yo pudiese apreciar en verdad la majestuosa humildad de la Eucaristía, si pudiese captar completamente la oportunidad de participar en Tu verdadera naturaleza, eso me cambiará para siempre".

"Vengo ante Ti mi Señor, un pecador. En todo el reino de tu creación, nadie se merece menos Tu amor que yo, esa es la razón por la que me atrevo acercarme a Tu presencia, Tu poder se goza en mi debilidad. Tu amor es más gratuito para el desagradecido y Tu amor más sublime para el que no lo merece".

5. Valor de la Eucaristía.

"Fortalece mi amor y gratitud para este tremendo don. Dame la fe para comprender que a través de la Eucaristía todas las cosas son posibles".

"Divino Celador, Tú tienes la llaves para liberar mi alma de la cárcel del desconsuelo. Abre las puertas y deja que mi alma se mueva libremente por las regiones de Tu amor.

Libérame de la tiranía de mi propia voluntad. Seguramente no te es grato que mi alma se turbe dentro de mí, porque entonces me envuelvo en mi propio ser. ¿Te escucho susurrar "Abre, pues la llave está dentro; espero listo para entrar y consolarte"?

6. Amor Eucarístico

"Tú nunca quitas tus ojos de mí, y aun así mis ojos deambulan por el mundo buscando lugares donde descansar. ¿Por qué no puedo amarte como Tú me amas? ¿Por qué yo busco lo que es finito cuando poseo lo que es infinito? Mi inconstancia debe sorprender a los ángeles, que miran como me aferro a las cosas que son pasajeras".

"Deja que mis formas torpes sean un poema de deseo para decirte cuánto te amo. Deja que me debilidad y mis fallas sean como el llanto sincero de un pájaro herido que no puede volar fuera del nido por sí mismo. Deja que mi nada se pierda en Tu omnipotencia para que nunca pueda separarme de ti".

7. Paciencia eucarística.

"Todos los días, Jesús, yo aprendo de alguna situación o experiencia de mi gran necesidad de Ti. Cuando trato de ser paciente por mí misma, mi paciencia está forzada y es vivida apresuradamente. Es obvio para todos de que estoy tratando desesperadamente de ser paciente.

Cuando elevo mi mente y corazón hacia Ti, querido Jesús, y veo Tu paciencia tan serena, mi alma bebe en ese espíritu de paciencia como una fresca brisa en una noche húmeda. Tu paciencia penetra mi ser, y entonces en ese momento soy verdaderamente paciente. Me toma tanto aprender que puedo dar frutos solamente en Ti".

8. Compañía Eucarística.

"Hay veces mi Jesús, en las que me gusta imaginar Tu cara en una foto que muestra como Tú caminas por senderos áridos y polvosos. Me gusta pensar que caminas a mi lado, que observas todas las cosas que yo hago con gran amor y comprensión.

Entonces me doy cuenta que una vez más te llevo conmigo, te hago de mi tamaño, Y que trato de enmarcar Tu belleza en el estrecho marco de mi imaginación, y que trato de limitarte a ese pequeño espacio a mi lado.

Concédeme, querido Jesús, que cuando mi imaginación te busque, nunca pierda de vista la verdad de que Tu verdadera belleza va más allá de mis más intensos sueños. Tu presencia está más cercana que a mi lado"

9. Perdón eucarístico.

"Señor Padre, entro en Tu compasivo Espíritu y trato de beber profundamente de Tu misericordioso amor, mi memoria se ilumina con la remembranza de ofensas pasadas, y mi alma se duele por la ira del ayer- días del pasado que traen lágrimas y tristeza.

Cada vez que pienso que se han ido, ellos vuelven con renovado vigor, y realizo que no he crecido en compasión y perdón. Yo pongo mi memoria en tu compasiva misericordia, y te pido que cubras mis heridas con el bálsamo sanador de tu misericordia.

Deja que mi alma se sumerja en el océano profundo de Tu misericordia, y vuelva a mi renovado, sanado, y refrescado con el amor hacia todos y malicia hacia nadie."

10. Tiempo eucarístico.

"La vida es tan corta, mi Señor. Veo a todos mis ayeres, y se ven tan borrosos, mientras que mis mañanas son tan inciertos. Lo único que realmente poseo es este pequeño momento, y pasa tan rápido. ¿Porque el tiempo pesa tanto en mi vida? Es uno de los más preciados regalos de tus manos y yo debería mirarlo como miraría un tesoro.

Este provee la oportunidad para mí de conocerte mejor y amarte aún más, de ser como Jesús y llenarme con Tu mismo Espíritu, para crecer en santidad y hacer reparaciones por mis pecados. Gracias, mi Señor, por el tiempo."

Resurrección Eucarística

"La Eucaristía tiende un puente entre la humanidad caída y la humanidad redimida y nos prepara para la segunda venida de la humanidad glorificada de Cristo. Estamos en un proceso de santificación a través de una vida eucarística.

Este proceso es uno de sanación de nuestra naturaleza caída (el pecado) a una naturaleza redimida (santificada) a una naturaleza glorificada (la unión transformadora con Dios: Visión beatificadora). El espíritu Santo es una gente clave en el proceso de transformación en Cristo."

"El espíritu Santo nos trae hacía un ávido encuentro con Cristo en la Eucaristía, es en Él que nos vemos insertados como ramas en un viñedo (Cfr Juan 15,4). Esta comunión es por ninguna razón temporal. La presencia física de Cristo eucaristía es vital porque nuestro físico, nuestros cuerpos, materia, se vuelven templos del Espíritu Santo (1 Corintios 6,19)"

"La Eucaristía afecta su resurrección, el padre Lawrence Lowasik nos enseña, la Santa Comunión establece entre Jesucristo y nosotros no únicamente un contacto espiritual sino físico también, a través de las especies del pan. La resurrección del cuerpo puede ser rastreada desde este contacto físico con Cristo.

Los cuerpos resucitados de aquellos que han debidamente recibido la Eucaristía durante su vida será más brillante y resplandeciente por este frecuente contacto durante sus vidas, cuando resuciten en el cuerpo de nuestro Señor." (Beckman, La Misericordia Sanadora de Dios).

Imagina la brillante y resplandeciente alma de una monja franciscana que vivió su vida espiritual y de sufrimiento en constante comunión con la Eucaristía. La vida de la madre y su legado están captados en sus palabras "yo vivo debido a la Eucaristía".