Debes saber que el Ángel de la Guarda está justo a nuestro lado, dispuesto a ayudarnos y están tocando a nuestra puerta para protegernos
5 cosas que necesitas saber acerca de tu Ángel de la Guarda.
Todos nosotros tenemos a un Ángel de la Guarda asignado para nuestra protección y para ser nuestro guía en el camino espiritual. Jesús les dijo a sus discípulos: "Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues yo se los digo: sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar el rostro de mi Padre del Cielo". (Mateo 18,10). Así que te invito a seguir leyendo, porque hay cosas que necesitas y debes saber, sobre la presencia de estos seres espirituales iluminados por la Gracia de Dios.
Muy pocos de nosotros reconocemos esto o nos atrevemos a conversar con los ángeles a diario. Para la mayoría de nosotros, los Ángeles de la Guarda son "tiernas" historias que nos contaban de niños para que no le tuviésemos miedo a la oscuridad.
Lo que no sabemos es que los Ángeles de la Guarda están justo a nuestro lado, dispuestos a ayudarnos y tocan continuamente a nuestra puerta, esperando que respondamos a su invitación.
5 cosas a saber sobre el Ángel de la Guarda
Así que, ¿quiénes son estos seres celestiales? Bueno, he aquí 5 hechos simples que te ayudarán a empezar a contestar esta pregunta:
1. Los Ángeles nos acompañan.
Desde el momento exacto en que somos concebidos, nuestro Ángel Custodio comienza a acompañarnos.
Así es. Los Ángeles de la Guarda están con nosotros desde el comienzo de la vida. Santo Tomás de Aquino dijo que "desde el momento mismo de nacer tiene el hombre asignado su ángel custodio" (Suma Teológica, I,113,5).
Más aún, San Anselmo dice que en el mismo momento de la unión del alma con el cuerpo, Dios designa un ángel para cuidar de él o ella.
Esto significaría que durante el embarazo una mujer estaría rodeada por dos Ángeles de la Guarda. Ellos nos cuidan desde el mismo comienzo y depende de nosotros permitirles cumplir sus responsabilidades por el resto de nuestras vidas.
2. ¡No seremos ángeles al morir!
Cuando partamos de este mundo, no nos convertiremos en Ángeles guardianes. De ninguna manera, nuestra alma se transformará en la de un Ángel Custodio cuando muramos
Todos los ángeles en el mundo fueron creados en un momento al comienzo de la creación. Una teoría que se nos permite aceptar es que en el primer día Dios hizo la "luz" (Génesis 1,3), esa luz que hizo fueron los Ángeles.
Esto se confirma nuevamente cuando Dios "separó la luz de las tinieblas" (Génesis 1,4), refiriéndose a la rebelión de los ángeles dirigida por Lucifer. Esto lo dice San Agustín de Hipona en su libro "La Ciudad de Dios": "Porque cuando dijo Dios: «hágase la luz, y se hizo la luz», si se entiende bien en esta luz la creación de los ángeles, sin duda que los hizo partícipes de la luz eterna, que es la inmutable sabiduría de Dios, por quien fueron criadas todas las cosas, a quien llamamos el unigénito de Dios para que, alumbrados con la luz sobrenatural que fueron criados, se hicieran luz y se llamaran día, por la participación de aquella inmutable luz y día, que es el Verbo divino, por quien ellos y todas las cosas fueron criadas" (Libro 11, capítulo 9)
Esto tiene sentido dado que ¡el "Sol" y la "Luna" no fueron creados hasta el cuarto día! Por lo tanto, los ángeles son una parte separada de la creación de Dios y nosotros no nos convertimos en un ser completamente nuevo cuando morimos.
Nosotros permanecemos humanos y si se nos concede la Visión Beatifica, nos transfiguraremos y recibiremos nuestros cuerpos resucitados al final de los tiempos.
Todavía hay mucha gente confundida que piensan que sus seres queridos se convirtieron en ángeles y ahora los protegen desde el Cielo. Aunque nos duele mucho la pérdida de un ser querido, no tenemos que darlos un lugar que no les corresponde. Jesús dijo que, cuando estuviésemos en el Cielo, seríamos como los Ángeles; pero refiriéndose al matrimonio, que allá no necesitaríamos casarnos, pues nuestro esposo por toda la eternidad será Jesucristo.
3. ¿Cómo se comunican los Ángeles?
Los Ángeles de la Guarda se comunican con nosotros a través de pensamientos, imágenes y sentimientos
Los Ángeles son seres espirituales y no poseen cuerpos. Algunas veces pueden tener la apariencia de un cuerpo y pueden incluso influenciar el mundo material, pero por su naturaleza ellos son espíritus puros.
Entonces tiene sentido que se comuniquen con nosotros principalmente al ofrecernos pensamientos en nuestro intelecto, imágenes o sentimientos que podemos aceptar o rechazar.
Puede que no sea totalmente evidente que es nuestro Ángel de la Guarda intentando comunicarse con nosotros, pero puede que nos demos cuenta de que la idea o pensamiento no vino de nuestras propias mentes.
En raras ocasiones (como esas en la Biblia), los ángeles pueden tomar apariencias físicas y comunicarse con palabras. Esta no es la regla, sino que la excepción, ¡así que no esperes que tu Ángel de la Guarda se aparezca en tu cuarto! Puede suceder, pero solo dependiendo de las circunstancias.
4. Los nombres de los Ángeles de la Guarda.
Nuestros Ángeles de la Guarda tienen nombres ciertamente, pero esos nombres les son dados por Dios. La Santa Madre Iglesia Católica nos ha enseñado que: "La práctica de asignar nombres a los Santos Ángeles debe desalentarse, excepto en los casos de Gabriel, Rafael y Miguel, cuyos nombres figuran en la Sagrada Escritura". (Congregación del Culto Divino y los Sacramentos, El Directorio de la piedad popular, n. 217, 2001)
La lógica detrás de esto es que un nombre muestra cierta cantidad de autoridad sobre otra persona. Si yo conozco tu nombre, te puedo llamar cuando quiera y puedo sentir que tengo cierta autoridad sobre ti.
Nosotros no tenemos autoridad sobre nuestros Ángeles de la Guarda. Ellos solamente responden a un Comandante: Dios mismo. Podemos pedirles su asistencia o socorro, pero no deberíamos sentir que están a nuestra disposición.
La Iglesia Católica nos pide entonces no nombrar a nuestros Ángeles de la Guarda, pues aunque recibamos un nombre, puede que este no provenga de una inspiración divina. Puede estar influenciado por el demonio o por nuestros propios pensamientos humanos.
Tenemos solamente tres nombres confirmados en la Escritura y cualquier otro nombre que recibamos es inválido, ya que es muy difícil confirmar si proviene de Dios o de alguna otra fuente.
5. La rapidez de los Ángeles.
¿Sabías que los Ángeles de la Guarda se pueden mover más rápidamente que Superman o Flash? De acuerdo a Santo Tomás de Aquino: "La velocidad del movimiento del ángel no depende de la cantidad de su virtud, sino de la determinación de su voluntad". (Suma Teológica, I,53,3,a.1)
Los Ángeles no están atados a un cuerpo material como nosotros los hombres, así que se pueden mover increíblemente rápido, a la velocidad del "pensamiento"... mucho más rápido que Superman.
Así que si le pides a tu Ángel de la Guarda que ayude a otra persona, él estará de regreso a tu lado mucho antes de lo que te imaginas.
Oración para pedir protección al Ángel de la Guarda.
Señor Dios, quiero darte gracias por tu intervención divina en cada uno de los acontecimientos de mi vida diaria, por tu milagrosa actuación a través de acciones concretas que me condujeron a buenos resultados.
Quiero presentarte ahora mismo, todas mis angustias y preocupaciones. Sé que conoces bien mi situación y sé que no hay imposibles para Ti. Quiero pedirte, a través de esas promesas de protección que a todos nos diste, que vengas a derramar tu protección en mi vida, envía al Ángel de la Guarda para que cuide mis pasos. Tu palabra lo dice: "Me salvó de todos mis problemas. Porque el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen". (Salmo 34:6b,7)
Mientras medito sobre tu poder y tu amor, contenidas en tu Palabra, estoy seguro de que los ángeles me están protegiendo en esta situación, rodeando y defendiendo cada una de las cosas y personas que, de alguna manera, intervienen en esta prueba que vivo.
Señor, sé que si me abrieras los ojos para contemplar tu reino espiritual, sería testigo de tus poderosas potestades que vienen a salvarme ahora. Creo Señor, aumenta mi fe, protégeme.
"Dios ordenará a sus ángeles que te protejan dondequiera que vayas. Te sostendrán en sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie en una piedra". (Salmo 91,11,12)
Siento tu bendición venir Señor, siento la presencia de estos poderosos aliados, los ángeles, que comienzan a caminar junto a mí, a mi alrededor, siguiéndome y protegiéndome, apartando de mi camino, todo aquello que quiera perjudicarme.
Gracias, Dios, por los ángeles, tus siervos, provistos de Tu gran poder y misericordia para ayudarme en mis momentos de necesidad. Confío en Ti, confío en el poderoso nombre de Jesús ¡Amén!
Sobre los Ángeles de la Guarda.