7 maneras en que podemos prepararnos antes del fin del mundo, para cuando el mundo se acabe. Una Preparación al Apocalipsis como buenos soldados de Cristo
7 cosas que deberíamos hacer antes de que el mundo se acabe.
Algunas personas siempre están especulando acerca del fin del mundo, pero últimamente este tema se ha vuelto más fuerte, sobre todo, en este tiempo de pandemia que estamos viviendo. No solo se comenta acerca de los acontecimientos apocalípticos con motivo del "100 aniversario de las visiones de la Virgen de Fátima" sucedidos hace poco tiempo. Además la NASA ha desarrollado incluso un "sistema de alerta temprana" que detecta cualquier asteroide que podría golpear la Tierra. También está el hecho de que estamos viviendo una pandemia de un virus terrible (covid-19) que está cobrando muchas vidas en el planeta. Estas historias, y el ambiente social mundial, están invitando a las personas a realizar un movimiento de "preparación apocalíptica". Aquí quiero exponer algo importante, son 7 cosas que deberíamos hacer antes de que el mundo se acabe, antes que ocurra el fin del mundo como lo conocemos.
El fin del mundo.
En todas partes del mundo hay gente que acumula víveres y construye viviendas a prueba del "apocalipsis". Lo hacen para asegurar su propia supervivencia para cuando estalle el desorden mundial.
¿Qué es lo que un católico debe hacer ante todos estos rumores sobre el fin del mundo? ¿Hay que empezar los preparativos antes de que el mundo se acabe? En cierto sentido, es correcto vivir cada día como si fuera el último de nuestra vida en esta tierra, ya que Jesús dijo:
"En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre... Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor." (Mateo 24,36,42).
En efecto, hoy podría ser el fin del mundo, o por lo menos podría ser el final de nuestro pequeño mundo. Además, el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) predice una gran tribulación que ocurrirá antes de que Cristo venga otra vez:
"Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes". (CIC 675).
Los despiadados actos de abuso contra los menores practicados por sacerdotes y el desafío que esto trae a la autoridad moral de la iglesia, es para muchos una prueba de tamaño apocalíptico.
Por lo tanto, nosotros ¡SI debemos prepararnos! Y nuestra preparación debe ser muy diferente de lo que el mundo espera. San Pablo nos da la clave para realizar nuestra propia "preparación apocalíptica" en su carta a los Efesios: "Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos".(Efesios 6,13)
7 cosas que debemos hacer antes del fin del mundo.
El Apóstol San Pablo también nos invita a seguir siete maneras en que podemos prepararnos para ese "día malo", como buenos soldados de Cristo, vistiendo Su Armadura:
1. Ceñir nuestra cintura con la Verdad.
Jesús dijo que habrá muchos que dirán ser el Mesías y que llevarán a la gente por mal camino. Es por esta razón que debemos aferrarnos a la verdad proclamada por Cristo y su Iglesia.
Si no conocemos muy bien nuestra fe, antes de que ocurra el fin del mundo, es el momento preciso de sumergirnos en la belleza de dos mil años de enseñanza de nuestra Iglesia.
2. Vestirse con la Armadura de la Justicia.
No solo hay que saber mucho acerca de la fe, hay que vivirla. El conocimiento intelectual es una cosa, pero ser justos significa llevar una vida de virtud.
Si llevamos una vida virtuosa, entonces vestiremos esa "Armadura de la Justicia". Antes de que acabe el mundo debemos practicar la justicia que no es otra que la misericordia de Dios.
3. Calzar nuestros pies con el Evangelio de la Paz.
Después de que Jesús encomendó a sus apóstoles que anunciaran el Evangelio, Él les dijo: "Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies". (Mateo 10,12-14)
Todos somos mensajeros del "Evangelio de la Paz" y nuestro deber es anunciarlo a todos los que conocemos. Antes de que ocurra el fin del mundo debemos proponernos anunciar el Evangelio a toda criatura de Dios.
Corresponde al receptor aceptar la paz que le ofrecemos para que realmente dé frutos.
4. El Escudo de la Fe.
La fe firme en Dios es un camino clave que nos prepara para vivir los últimos tiempos, ya que será nuestra fe la que nos ayude a perseverar a través de los momentos de prueba. Como dice el Catecismo:
"Puesto que "sin la fe... es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11,6) y llegar a participar en la condición de sus hijos, nadie es justificado sin ella, y nadie, a no ser que "haya perseverado en ella hasta el fin" (Mateo 10,22; 24,13), obtendrá la vida eterna".
Si ocurriera el fin del mundo ahora, y has alimentado tu fe y la esperanza, no tendrás temor alguno por las cosas que sucedan a tu alrededor.
5. El Casco de la Salvación.
Una manera en que podemos ponernos el "Casco de la Salvación" es recibir, tan a menudo como sea posible, el "Sacramento de nuestra Salvación", la Eucaristía.
Al hacerlo, nos entregamos al poder salvador de Dios para que sea nuestro sustento diario.
6. Usar la Espada del Espíritu.
A medida que avanzamos en nuestro caminar por el mundo, lo mejor que podemos hacer es tomar esa "Espada" que es la "Palabra de Dios".
El mismo Jesús usó la Escritura para vencer las tentaciones del diablo en el desierto, y así nos invita a imitar su ejemplo y sumergirnos en la Palabra de Dios.
7. Oración en todo momento en el Espíritu.
Antes de que se nos venga el fin del mundo, debemos orar en todo momento en el Espíritu, con toda oración y súplica.
Por encima de todas las cosas debemos orar "sin cesar" para prepararnos para el fin del mundo. La oración es lo que une toda la "Armadura de Dios" y le da vida. Sin oración, no vamos a ser capaces de soportar ninguna de las pruebas futuras.
De manera que, si queremos prepararnos para el próximo apocalipsis, ese fin del mundo del que muchos sienten miedo, debemos colocarnos TODA la Armadura de Dios, para que podamos ser capaces de resistir en el día malo. Si estamos preparados con todo esto, ningún hijo de Dios tendrá porque tener miedo de ese día.