El placer es algo bueno que Dios ha creado y es sólo cuando el demonio lo tuerce a su conveniencia que somos guiados al pecado
El demonio sabe que el placer es una cosa buena. De hecho, él sabe que Dios creó numerosos placeres en la vida, y este enemigo sabe que él debe distorsionar el placer en algo antinatural para arrastrar nuestras almas a las profundidades del infierno.
El enemigo conoce nuestra naturaleza y sabe exactamente como torcer algo que es creado para el bien en algo que cause nuestra caída de los brazos de Dios.
Screwtape pinta la situación claramente:
Es más probable hacer del hombre un borracho presentándole la bebida como un calmante cuando está aburrido o cansado que animándole a usarlo como medio de alegría entre sus amigos en momentos de esparcimiento. Nunca olviden que cuando estamos lidiando con cualquier placer en su estado saludable y normal, estamos en algún sentido en el territorio del enemigo. Yo sé que hemos ganado muchas almas por medio del placer. Al mismo tiempo, es Su invento, no el de nosotros. El creó los placeres: ni toda nuestra investigación nos ha permitido crear uno solo.
Todo lo que podemos hacer es animar al ser humano a tomar los placeres que nuestro enemigo ha creado, en tiempos, en maneras o en grados, en que Él lo ha prohibido. De aquí que siempre trabajamos alejados de la condición natural de cualquier placer de la manera que sea menos natural, menos fragante de Su Creador, y menos placentero. (44)
Como miembros de la sociedad americana, no reconocemos que el placer es en realidad algo bueno. Nos enorgullecemos de nuestro pasado puritano y muy a menudo creemos que legislaciones como la Prohibición es lo que necesitamos para poner nuestra cultura en el camino correcto. Lejos de eso. El placer no es el culpable. Es nuestro uso desordenado de él.
El placer es bueno
He aquí un ejemplo de cómo el placer es algo específicamente diseñado por Dios:
Los actos [...] con los que los esposos se unen íntima y castamente entre sí son honestos y dignos, y, realizados de modo verdaderamente humano, significan y fomentan la recíproca donación, con la que se enriquecen mutuamente con alegría y gratitud" (CIC 2362) La sexualidad es fuente de alegría y de agrado.
«El Creador [...] estableció que en esta función [de generación] los esposos experimentasen un placer y una satisfacción del cuerpo y del espíritu. Por tanto, los esposos no hacen nada malo procurando este placer y gozando de él. Aceptan lo que el Creador les ha destinado. Sin embargo, los esposos deben saber mantenerse en los límites de una justa moderación»
El placer, en su contexto natural, es algo bueno. Es el demonio quien trata de distorsionar el placer y lo convierte en algo en su contra.
La Distorsión
Screwtape menciona específicamente lo siguiente:
"Todo lo que podemos hacer es alentar al ser humano a tomar los placeres que nuestro enemigo creó, en tiempos, en maneras, o en grados, en los que Él ha prohibido".
Aquí es cuando el placer se torna pecaminoso. En vez de disfrutar lo que Dios ha creado en su contexto natural, estamos tentados a usarlo excesivamente o en una situación equivocada.
El sexo, mientras que inherentemente es bueno, ha sido retorcido por el enemigo y nuestra cultura que nos dice que podemos hacerlo con quien queramos y cuando queramos.
El alcohol, algo creado por el hombre usando los elementos naturales de la tierra, es pervertido y somos tentados a ahogar nuestras penas en él o decir cosas como, "solo me divierto cuando tomo".
Caemos en las mentiras del enemigo y tomamos lo que Dios ha creado y lo usamos de manera que nos separa de Él.
Conclusión
Recordemos que el placer es algo bueno que Dios ha creado y es sólo cuando satanás lo tuerce a su conveniencia que somos guiados al pecado a buscar el placer por el placer.