Es un camino muy importante para lograr la felicidad en nuestras vidas, el permitir que se haga la voluntad de Dios en cada cosa que hagamos
Clave para la felicidad: dejar que se haga la voluntad de Dios.
Aún en las cosas que consideremos simples o pequeñas, tareas que podemos hacer en el hogar, en el trabajo, en los distintos caminos que transitemos o en los lugares que nos encontremos, siempre es importante pedir a Dios que su voluntad se haga en nosotros
La voluntad de Dios: clave para la felicidad
Jesús nos ofrece una de las claves más importante de nuestra vida para lograr la felicidad: ¡hacer la voluntad de Dios! Esto no es sencillo, por nuestra condición humana siempre queremos darnos riendas sueltas en todo y seguir nuestros propios deseos.
Para Jesús, los más cercanos a Él, son aquellos que realizan en sus vidas la voluntad de Dios, y la voluntad de Dios es que todos nos respetemos, nos ayudemos, nos amemos, nos valoremos y que no nos hagamos daño. Esto es un camino importante para la felicidad
Es importante proteger la familia, uno de los pilares fundamentales de la sociedad. Pero por encima de los vínculos familiares, tantas veces resquebrajados por intereses superficiales, hemos de buscar, encontrar y realizar la voluntad de Dios de nuestra vida.
Que se haga su voluntad.
Una de las cosas que más nos preocupan en la vida cristiana, es saber cuándo responderá Dios a nuestras peticiones. ¿Cuándo responderá el señor? No lo sabemos, no lo sabremos, pero lo que sí sé es que prefiero que su voluntad se cumpla en mi vida y no la mía.
Cierra tus ojos allí donde estás, deja que Dios te abrace fuertemente, deja que Él te haga sentir lo importante que eres en su rebaño.
Oración de confianza para permitir la Voluntad de Dios.
Padre celestial, gracias por amarme y por bendecirme cada día en mi proyecto hacia la felicidad. Para Ti sólo tengo palabras de agradecimiento. Te entrego los pensamientos y acciones de este día, te suplico que me llenes de fuerzas para salir adelante. Gracias, Dios mío, porque en medio de las dificultades, estoy seguro que extiendes tu mano para salvarme. Tú actúas en mi vida en el momento que Tú consideras que es mejor para mi bienestar y sabes qué es lo que necesito. Permito ahora que se haga tu voluntad sobre mi vida porque sé que siempre será lo mejor para mí. Confío en Ti. Amén