Durante un exorcismo en 1823, dos sacerdotes exorcistas, hicieron reconocer al demonio el dogma de la Inmaculada Concepción, promulgado 30 años después
El día en que el demonio alabó a la Inmaculada Concepción.
¿Puede el demonio alabar un dogma de María? ¿Alaba a la Inmaculada Concepción? Dentro de nuestra tradición católica, hemos tenido el conocimiento de que, el demonio, aparte de tenerle un odio profundo a María, también le teme, pues sabe que ella pisó su cabeza una vez cuando nos trajo la salvación a través de su vientre puro y maternal y lo hará de nuevo en el enfrentamiento descrito en el apocalipsis.
En el misterio de la Inmaculada Concepción, contemplamos la respuesta divina al desafío del mal y la victoria sobre el pecado. María, desde el primer instante de su existencia, fue preservada de la mancha del pecado original. Esta singular gracia la convierte en un faro de pureza en medio de un mundo marcado por las sombras del mal
Los testimonios de experimentados sacerdotes exorcistas han demostrado ser valiosos para la Iglesia católica. Somos testigos de que Jesucristo es victorioso sobre todos y cada uno de los espíritus diabólicos. Pero también es importante creer y testificar que la Santísima Trinidad eligió a la Virgen María para ser el vaso más sagrado y puro que trajo esa victoria contra los demonios.
Según la experiencia de muchos exorcistas, en sus constantes batallas espirituales contra el demonio, aseguran que María nos defiende de las artimañas del demonio. El difunto y muy querido exorcista, el Padre Gabriele Amorth citó a San Bernardo de Claraval:
"Veneramos a María con todo el ímpetu de nuestros corazones, de nuestros afectos, de nuestros deseos. Así lo quiere Él, que estableció que todo lo recibimos por medio de María".
Según los testimonios de muchos exorcistas, aquí están algunas de las declaraciones de que los demonios fueron forzados a confesar sobre la Virgen María durante varios ritos importantes de exorcismo:
- "María es el terror del infierno. Ella ama soberanamente a los seres mortales. Su amor por los mortales es inconcebible. Nos arrebata más almas que todos los ángeles y todos los santos juntos".
- "Comparo a María con un formidable ejército. El que ama a María es un amigo de Dios. Dios está complacido con María. Él da evidencia de ello al no rechazar nunca una gracia de todas las que ella le pide. Cuando una persona le reza a María, no lo hace con suficiente respeto. Uno no reconoce que honrar a María honra a Dios que la hizo como es".
- "Ella es solo carne. ¡Yo soy puro espíritu! ¡No, no lo es! ¿Ella, más alta que yo? No, no lo es. Ella, ¿más alta que yo? ¡Yo soy espíritu!"
La Inmaculada Concepción y el demonio.
El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María fue promulgó el día 8 de diciembre del año 1854, en aquel entonces Papa Pío IX.
25 de marzo de 1858: en la fiesta de la Encarnación del Verbo, la Santísima Virgen se aparece en Lourdes a Santa Bernadette y confirma el dogma diciendo: "Soy la Inmaculada Concepción".
Pero ya treinta años antes, otro hecho sobrenatural y sorprendente confirmó la Inmaculada Concepción de la Virgen Madre de Dios. Y quien la confesó fue alguien que jamás esperaríamos que lo hiciese. Un episodio que relata el p. Gabriele Amorth.
Era el año 1823. El demonio había poseído a un joven analfabeto de apenas 12 años de edad, residente en la actual provincia italiana de Avellino, en la región de Apulia. Estaban en la ciudad dos religiosos dominicos, el p. Gassiti y el p. Pignataro, ambos autorizados por el obispo a realizar exorcismos.
Los sacerdotes hicieron una serie de preguntas al diablo que poseía al muchacho, entre ellas, una sobre la Inmaculada Concepción.
El demonio confesó que la Virgen de Nazaret jamás había estado bajo su poder: ni siquiera desde el primer instante de su vida, pues ella ya fue concebida "llena de gracia" y toda de Dios.
Aunque sea el "padre de la mentira", el diablo puede ser obligado en el exorcismo a decir la verdad, incluso en materia de fe. Fue así que los dos sacerdotes exorcistas le obligaron a reverenciar a la Virgen y a alabar su Concepción Inmaculada en forma de versos.
Humillado, el demonio se vio forzado en nombre de Cristo a cantar la gloria de María, y lo hizo mediante un soneto en italiano, ¡perfecto en construcción y en teología! Reproducimos el original italiano y, a continuación, la traducción al español:
Lo que dijo el demonio sobre María (italiano):
Vera Madre son Io d´un Dio che è Figlio e son figlia di Lui, benché sua Madre; ab aeterno nacqu´Egli ed è mio Figlio, in tempo Io nacqui e pur gli sono Madre. Egli è mio creator ed è mio Figlio, son Io sua creatura e gli son Madre; fu prodigo divin l´esser mio Figlio un Dio eterno, e Me d´aver per Madre. L´esser quasi è comun tra Madre e Figlio perché l´esser dal Figlio ebbe la Madre, e l´esser dalla Madre ebbe anche il Figlio. Or, se l´esser dal Figlio ebbe la Madre, o s´ha da dir che fu macchiato il Figlio, o senza macchia s´ha da dir la Madre.
Lo que dijo el demonio sobre María (español):
Soy verdadera madre de un Dios que es Hijo, Y soy su hija, aun al ser su madre; Él desde la eternidad existe, y es mi Hijo, Y yo nací en el tiempo, y soy su madre. Él es mi Creador, y es mi Hijo, Y yo soy su criatura y su madre; Fue divino prodigio ser mi Hijo, un Dios eterno, y tenerme a mí por madre. El ser de la madre es casi el ser del Hijo, Visto que el Hijo dio el ser a la madre y fue la madre la que dio el ser al Hijo. Sí, pues, del Hijo tuvo el ser la madre, o hay que decir que está manchado el Hijo, o hay que decir Inmaculada a la madre.
San Maximiliano Kolbe y la Inmaculada Concepción.
Nuestro querido San Maximiliano Kolbe, un mártir de Dios, ejecutado por los nazis al ofrecer su vida a cambio del lugar de un padre de familia que iba a ser ejecutado, expresó este hermoso escrito sobre la Inmaculada concepción:
"Tenemos que ganar el universo y cada alma individual, ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada, y por ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Además, debemos estar atentos para que nadie desgarre a ninguna alma de su consagración a la Inmaculada; debemos esforzarnos más bien para que las almas profundicen constantemente su amor por ella; para que el vínculo de amor entre ella y estas almas se haga cada vez más estrecho, y para que estas almas sean en adelante una sola con ella... Ella actuará a través de ellas en la medida en que le pertenezcan. Por lo tanto, no debe quedar nada en ellas que sea suyo; deben ser totalmente suyas". (Notas personales de Máximiliano Kolbe, 23 de abril de 1933, citadas por el P. H.M. Manteau-Bonamy, O.P., La Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo, Prow Books, Franciscan Marytown Press, IL, 1977.)
En nuestra propia lucha contra las fuerzas oscuras lideradas por el demonio, podemos mirar a la Inmaculada como un ejemplo de resistencia y confianza en la gracia divina. La pureza de María no solo es un regalo para ella, sino un signo de esperanza para todos nosotros. Encomendémonos a la intercesión de la Inmaculada Concepción para obtener fuerza en nuestra propia batalla espiritual y recordemos que, en la luz de la gracia divina, el mal no prevalecerá.
Oración a la Inmaculada concepción.
Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, preparaste una digna morada para tu Hijo, te rogamos que, así como por la muerte prevista de este, tu Hijo, la preservaste de toda mancha, así también nos permitas, purificados por su intercesión, venir a ti. Por el mismo Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios para siempre. Amén.