Papa Francisco: La misericordia de Dios va más allá de la ley, no humilla ni maltrata, es una caricia sobre las heridas de nuestros pecados. Así actúa
Papa Francisco te explica cómo actúa la misericordia de Dios.
Muchos hemos oído habla sobre la misericordia de Dios y de cuanto Dios es misericordioso para con todos sus hijos. Pero ¿Sabemos cómo actúa la misericordia de Dios en nuestras vidas? El Papa Francisco ha querido explicarnos sobre la actuación de la misericordia de Dios cuando dio apertura al año Santo de la Misericordia.
El mundo ha tenido una exponencial creciente de violencia, miedo y odio que encontramos en cada rincón y que desafían nuestra vida cristiana cada día. En estos tiempos, hablar de misericordia parece como algo superfluo. Pero la misericordia importa mucho. Y ahora más que nunca debemos suplicar la misericordia de Dios en nuestras vidas.
¿Qué es la misericordia de Dios?
La misericordia de Dios es un amor puro que responde a las necesidades humanas de una manera inesperada o inmerecida por nosotros. La misericordia es como un perdón inextinguible de Dios que nos regala por su inmensa ternura.
En estos tiempos que vivimos, la misericordia cobra un valor muy importante en la sociedad. La misericordia importa.
La misericordia establece el contexto para muchas de las enseñanzas de Jesús. En el Evangelio de Mateo, Jesús cuenta la historia del "siervo despiadado" que tiene su propia deuda borrada pero se niega a perdonar a otro siervo que solo le debía unos pocos centavos. La historia nos enseña que necesitamos perdonar a los demás, porque nosotros mismos hemos sido perdonados. Así es como actúa la misericordia de Dios.
Papa Francisco y la misericordia de Dios.
A lo largo de todo su pontificado, el Papa Francisco nos ha querido introducir en la misericordia de Dios. En la apertura del año Santo de la Misericordia, el Papa tocó este punto tan necesario para nuestras vidas.
En una de sus homilías realizadas en la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco nos regaló las siguientes palabras sobre cómo actúa la misericordia de Dios.
"La misericordia divina es una gran luz de amor y de ternura, es la caricia de Dios sobre las heridas de nuestros pecados", afirmó el Papa Francisco.
Tomando como base el Evangelio de la adúltera perdonada (Juan 8,1-11) en que los fariseos y los escribas llevan ante Jesús a una mujer sorprendida en adulterio y le preguntan qué hacer de ella, teniendo en cuenta que la ley de Moisés preveía la lapidación, por tratarse de un pecado considerado gravísimo, el Papa Francisco explicó el significado de la misericordia de Dios:
El Papa Francisco dijo que "el matrimonio es el símbolo y también una realidad humana de la relación de Dios con su pueblo. Y cuando se arruina el matrimonio con un adulterio, se ensucia esta relación de Dios con el pueblo".
"Pero los escribas y los fariseos plantean esta pregunta para tener un motivo para acusarlo: Si Jesús hubiera dicho: "Sí, sí, adelante con la lapidación", habrían dicho a la gente: "Pero este es su maestro tan bueno ¡Miren qué cosa ha hecho con esta pobre mujer!". Y si Jesús hubiera dicho: "¡No, pobrecita! ¡Perdónenla!", habrían dicho: ¡No cumple la ley!", indicó el Santo Padre.
EL Papa Francisco expresó que "a los fariseos no les importaba la mujer; no les importaban los adúlteros, quizá alguno de ellos era adúltero. ¡Solo les importaba tender una trampa a Jesús!". De ahí la respuesta del Señor: ¡Quien de ustedes esté sin pecado, arroje la primera piedra contra ella!".
Reconocer el propio Pecado
El Papa Francisco indicó que "el Evangelio dice que los acusadores se fueron, uno a uno, comenzando por los más ancianos. Se ve que estos en el banco del cielo tenían una buena cuenta corriente contra ellos".
Y Jesús permanece solo con la mujer, como un confesor, diciéndole: "Mujer, ¿dónde estoy? ¿Nadie te ha condenado? ¿Dónde estoy? Estamos solos, tú y yo. Tú ante Dios, sin las acusaciones, sin las habladurías. Tú y Dios ¿Nadie te ha condenado?". La mujer responde: "¡Nadie Señor!", pero no dice: "Ha sido una falsa acusación. Yo no cometí adulterio", ella RECONOCE su pecado", indicó.
"Y Jesús afirma: "Ni siquiera yo te condeno. Ve, ve y de ahora en adelante no peques más", para no pasar un feo momento como este; para no pasar tanta vergüenza; para no ofender a Dios, para no ensuciar la hermosa relación entre Dios y su pueblo. Jesús perdona. Pero aquí se trata de algo más que el perdón", dijo el Santo Padre.
El misterio de la misericordia de Dios.
El Papa Francisco expresó que "Jesús supera la ley y va más allá. No le dice: "El adulterio no es pecado". No lo dice. Pero no la condena con la ley. Y este es el misterio de la misericordia. Este es el misterio de la misericordia de Jesús".
"La misericordia es algo difícil de comprender", dijo el Papa. "Pero, Padre, la misericordia ¿borra los pecados?". No, lo que borra los pecados es el perdón de Dios. La misericordia es el modo con que Dios perdona. Porque Jesús podía decir: "Yo te perdono. Ve", como dijo a aquel paralítico que le habían presentado desde el techo: "Te son perdonados tus pecados". Aquí dice: "Ve en paz", dijo.
"Jesús va más allá. Le aconseja que no peque más. Aquí se ve la actitud misericordiosa de Jesús: defiende al pecador de sus enemigos; defiende al pecador de una condena justa", dijo el Papa Francisco.
"También nosotros, cuántos de nosotros, quizá deberíamos ir al infierno, ¿cuántos de nosotros? Y esa condena es justa y Él perdona más allá. ¿Cómo? ¡Con esta misericordia!", indicó el Papa
La misericordia va más allá.
Al respecto de la misericordia de Dios, el Papa Francisco dijo que "esta va más allá y hace la vida de una persona de tal modo que el pecado es arrinconado. Es como el cielo: Nosotros miramos el cielo, tantas estrellas, tantas estrellas; pero cuando sale el sol, por la mañana, con tanta luz, las estrellas no se ven".
"Y así es cómo actúa la misericordia de Dios: una gran luz de amor, de ternura. Dios perdona pero no con un decreto, sino con una caricia, acariciando nuestras heridas del pecado. Porque Él está implicado en el perdón, está implicado en nuestra salvación", expresó el Papa Francisco.
Y así Jesús hace de confesor: no la humilla, no le dice: "¡Qué has hecho, dime! ¿Y cuándo la has hecho? ¿Y cómo lo has hecho? ¿Y con quién lo has hecho?". No, "Ve, ve y de ahora en adelante no peques más", dijo.
Papa concluir su reflexión, el Papa Francisco afirmó que "es grande la misericordia de Dios, es grande la misericordia de Jesús. Perdonándonos, acariciándonos".