Excomunión y no poder comulgar son cosas distintas. Hay personas que caen en confusión de términos, entre excomunión con no poder comulgar
¿Qué es la excomunión? Antes que todo, primero tienes que saber que la excomunión es la pena más severa que la Iglesia impone por pecados particularmente graves. Por medio del bautismo, la persona se incorpora al cuerpo de la Iglesia, a través del cual hay una serie de gracias y de bienes espirituales que llegan a la vida del fiel. Al cometer un pecado particularmente grave y participar en actividades que causan un escándalo grave y fracturan el cuerpo de la Iglesia, esa relación de gracia se detiene, y la persona es privada de recibir los sacramentos y otros privilegios.
La práctica de la excomunión surgió en la Iglesia naciente. San Pablo, en la primera carta a los Corintios, castigó a ese pueblo por tolerar la práctica del incesto, en la que San Pablo acusó a "Un hombre que vive con la esposa de su padre" (1 Corintios 5,1). Amonestó a los Corintios por no hacer nada ante esta situación y de dejar tranquilamente al ofensor de en medio de ellos. Al respecto, San Pablo dijo:
"Lo entrego a Satanás para que destruya su carne, a fin de que su espíritu se salve en el día del Señor". (1 Corintios 5,5).
La excomunión es la pena impuesta por ley canónica por la que un católico es parcialmente excluido de la vida de la Iglesia.
Existen muchas personas que caen en un error de confusión de términos, entre excomunión con "no poder comulgar", son cosas distintas.
Por ejemplo, las personas casadas por la Iglesia, que luego se divorciaron por el civil y se volvieron a casar civilmente (con otra pareja) están impedidas para recibir la Comunión Eucarística pero en ningún momento quedan excomulgadas. Solo tienen una limitación que deben aceptar con amor y obediencia a la Iglesia pero eso no significa que estén fuera de Ella.
Los divorciados y vueltos y casar pueden asistir a Misa, orar, visitar y adorar al Santísimo, asistir a procesiones, congresos, recibir bendiciones, etc. Todo lo que un católico en gracia puede gozar menos comulgar sacramentalmente.
¿Que es la excomunión latae sententiae?
Este tipo de excomunión se da cuando se lleva a cabo un delito grave. No necesita que se haga una declaración pública, o un rueda de prensa anunciando la falta, sino que se da en el mismo acto, de forma automática, es decir, el fiel queda automáticamente excomulgado. Por ejemplo, el canon 1398 dice:
"Quien provoca el aborto, si este se produce, incurre en excomunión latae sententiae"
Las personas excomulgadas están impedidos de participar en la Santa Misa, recibir la Sagrada Comunión, la Confesión, y los demás sacramentos.
A continuación se enumeran las cosas en las que no se pueden involucrar los católicos en esta condición:
- Tener cualquier participación ministerial en la celebración del Sacrificio Eucarístico o en cualesquiera otras ceremonias de culto,
- Celebrar los sacramentos o sacramentales y recibir los sacramentos;
- Desempeñar oficios, ministerios o cargos eclesiásticos, o realizar actos de régimen.
- Si su excomunión es pública y se presenta en alguna ceremonia religiosa ha de impedírsele participar o debe cesar la ceremonia litúrgica si se presenta.
- No puede obtener válidamente una dignidad, oficio u otra función en la Iglesia.
¿La excomunión lleva a la condena eterna?
No. La excomunión puede poner en peligro mortal al alma del excomulgado, pero en realidad, la excomunión tiene un sentido de misericordia.
La excomunión es una forma en que la Iglesia hace ver al fiel cristiano la gravedad del delito que ha cometido, tan grave que al cometerlo se ha excluido de la comunidad eclesial.
Pero la excomunión no es irreparable, si el fiel cristiano toma conciencia de la gravedad del delito, se arrepiente, da muestras sinceras de este arrepentimiento y pide volver al seno de la Iglesia, el Obispo del lugar le puede levantar la excomunión y la persona pude volver a ser recibida en la comunión de la Iglesia.
¿Existe la práctica de excomulgar en la actualidad?
Si. Puede ser necesaria cuando una o varias ovejas se obstinan en una posición gravemente perjudicial para su salvación. Es especialmente necesaria cuando esos grupos se identifican como católicos pero mantienen posiciones contrarias a la fe, tales como el aborto y eutanasia.
Estos lobos disfrazados de ovejas confunden a muchas personas y el obispo tiene obligación de intervenir por el bien de la ovejas. Si aquellos que públicamente sostienen enseñanzas contrarias a la fe se les permite seguir participando en la comunión eclesial, se corre el riesgo de confundir a otras ovejas.
El fin de la excomunión no es castigar sino advertir la gravedad del mal al que lleva una posición.
¿Que es excomunión entonces?
La excomunión NO ES «no poder comulgar» sino algo mucho más grave, es una sanción terapéutica impuesta por la Iglesia en la que una persona queda fuera de toda relación y pertenencia a la Iglesia sin la capacidad de gozar de los frutos de la Iglesia hasta que tal pena sea levantada.