8 maneras de que tu Familia sea una Sagrada Familia para el mundo

¿Hay formas de ser una familia Santa? ¿Podemos seguir el ejemplo de la Sagrada Familia en este mundo que parece cada vez más hostil? Si nos ponemos a mirar al mundo de hoy con tantos anti-valores y corrientes que van contra la formación de la familia común y como Dios quiere, podríamos llegar a ver cientos de cosas que nos impedirán en nuestro camino a la santidad, pero lo cierto de todo esto es que, muchas de las trabas que el camino nos pone, pueden sacar lo mejor de nosotros.

Contemplar a la Sagrada Familia de Nazaret, su fuerza y valentía, su humildad y prudencia, nos recuerda que nuestras familias también son llamadas a ser Santas en el mundo de hoy, aún con los altibajos que vamos teniendo. En aquel cierre del Congreso Mundial de Familias que se realizó en el 2015, el Papa Francisco expresó:

"La Santidad está siempre unida a pequeños gestos. Son cosas que en silencio hacen las madres, las abuelas, los padres y abuelos, los niños. Son pequeños gestos de ternura, afecto y compasión. El amor se muestra en pequeñas cosas, la atención a los pequeños gestos que nos hacen sentir en casa. La Fe crece donde se vive y es moldeada por el amor. Esa es la razón por la que nuestras familias, nuestros hogares son verdaderas Iglesias Domésticas. Son el lugar correcto para que la fe que se haga vida y la vida se haga fe". (Papa Francisco)

8 formas de ser una Familia Santa imitando a la Sagrada Familia.

¿Cómo puede una familia crecer en Santidad en la vida diaria e ir a contracorriente? A continuación, te mostraremos algunas maneras de ser una familia Santa, tomando como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret. Sin ningún orden en particular:

1. Hacer obras de misericordia.

"Esto es algo que el Papa ha pedido en el año del jubileo. En términos de obras espirituales de misericordia, podemos mostrar obras de misericordia en el hogar, pedir perdón, decirles a los otros miembros de la familia que son perdonados cuando cometen una ofensa, etc". (Padre Jeffrey Kirby)

El Padre Dwight Longenecker indica algo muy importante sobre la familia: "Llevar una vida de fe haciendo cosas basadas en la fe. La familia puede ayudar en un comedor local de beneficencia o asistir a una Marcha provida, por ejemplo, siempre defendiendo la fe de pequeñas maneras".

"Los padres pueden llevar a sus hijos a ancianatos. Conozco una familia que disfruta de llevar alegría a los asilos de ancianos a través del canto". (Padre Kirby)

2. Comer juntos.

En su Audiencia General del 11 de noviembre de 2015, el Papa Francisco dijo: "Una familia que casi nunca come junta, o que nunca habla en la mesa, pero que mira la televisión o está con sus teléfonos celulares, es difícilmente una familia".

Él agrega que la hora de la cena en familia y otros momentos que se disfrutan juntos es una lección para los miembros más pequeños de la familia: "En la vida familiar, aprendemos solidaridad y unidad desde que somos pequeños, lo cual es una hermosa virtud: La familia nos enseña a compartir, con gozo, las bendiciones de la vida".

"Hagan del comer juntos algo importante. La mesa de la cena de la familia es una mesa para encontrarse, el altar de la iglesia doméstica. Para que los padres vivan su vocación cristiana, ellos deben hacer tiempo para compartir con sus hijos. Es necesario que busquen tener tiempo para la familia en medio de sus otras actividades y trabajos", aconseja el Padre Kirby.

3. Oren juntos.

El Padre Kirby señala la necesidad de encontrar tiempo durante el día para la oración. "Cuando un padre deja a su hijo en un juego deportivo o evento de la escuela, antes de que este se baje del auto, deberían orar juntos, especialmente si el niño está nervioso acerca del juego o evento. Oren: Quiero que Dios te bendiga para que tengas éxito".

Él cita a una madre que al escuchar a su hija contarle que había terminado su relación con su novio le dijo, "oremos para que Dios sane tu corazón que ha sido herido".

Orar en medio de nuestra vida diaria nos muestra que "Es muy importante darnos cuenta de que Dios está involucrado en todo lo que hacemos, y todo lo que hacemos en nuestra vida es importante", explica el Padre Kirby.

Steve y Kim Platte conocen la importancia y el valor de la oración diaria en su propia familia. Ellos tienen seis niñas y cinco niños con edades de los 2 a los 19 años, comienzan el día leyendo el santo del día y las lecturas de la misa del día, así como su oración ofreciendo la mañana, la oración del Ángel de la Guarda y un Ave María por la hija mayor, de 19 años, que ingresó al convento Carmelita y por su hijo mayor que acaba ingresar a la universidad; ellos oran pidiendo intercesión a sus Santos Patronos. Luego cierran su día con la oración de la noche.

La familia celebra temporadas litúrgicas, añade Steve Platte: "Rezamos el Rosario en octubre; a lo largo del año, hacemos la Coronilla de la Divina Misericordia y el Vía Crucis. Esa variedad nos permite ayudar a nuestros hijos más pequeños y aprenden algo nuevo".

4. Bendice a tus hijos.

"Los padres deberían bendecir a sus hijos todas las noches. Haz la Señal de la Cruz en sus frentes. Es muy importante y es un ejercicio poderoso en la vocación de ser padres. Los niños saben que sus padres le están pidiendo a Dios que los bendiga y que los aman. Es realmente poderoso que los niños estén conscientes de que sus padres pueden bendecirlos y que quieren hacerlo", aconseja el Padre Kirby.

Los Plattes practican esto. Steve dice, acerca de sus niños, "Ellos buscan esta bendición. Si por alguna razón lo olvidamos, ellos regresan buscando que lo hagamos. Muchas veces, ellos nos hacen la Señal de la Cruz a nosotros también".

5. Hagan ofrendas.

El Padre Longenecker señala que una de las cosas más importante que se puede hacer para promover la santidad en la vida de familia es que los padres den testimonio constante de su fe y que practiquen lo que predican. "Una de las maneras más concretas en que los niños pueden ver a sus padres poner en práctica su fe es poniendo su dinero en favor de la Iglesia y los más necesitados", nos dice.

6. Pongan un trono al Sagrado Corazón.

"El Sagrado Corazón de Jesús tiene un poderoso lugar en el hogar. Es un símbolo de amor, calidez y aceptación", nos dice el Padre Kirby, Las familias deberían tratar de buscar que un sacerdote o diácono lo entronice en su hogar.

7. Motivar a la vida Cristiana.

Los Plattes buscan formas de encender el interés en enseñar la fe, a través del uso de medios adecuados y de la vida en la parroquia.

Practicar la fe fuera de casa en la comunidad Cristiana es esencial. Kim nos comenta, "Hacemos que ellos sean parte de la vida parroquial de modo que puedan ayudar a otros".

Los niños sirven como acólitos y participan en el movimiento Scout, y la hija de 16 años da clases de Religión Católica a niños de segundo grado. También ayudan a un grupo de niños en edades de segundo a quinto grado que son guiados por un grupo de Seculares Franciscanos, promoviendo la fe y la hermandad. También participan en actividades de la Iglesia para ayudar a los necesitados.

"Nuestra meta es tratar de que ellos hagan lo que Dios quiere que hagan, sea que tengan una vocación de vida religiosa o no", nos dice Steve acerca de exponer a sus hijos a una variedad de actividades relacionadas con la fe. Y luego reflexiona:

"Tratamos de proveer un ambiente de fe que también representa a la Iglesia. Es realmente nuestra responsabilidad enseñarles el Catecismo y hacerlos crecer para convertirse en Católicos fuertes en su fe y que sean capaces de vivir la vida que la Iglesia nos dice que debemos llevar"

8. Recuerden a la Virgen María.

Como el Papa Francisco lo dijo en el inicio del Jubileo de la Misericordia, "miremos a la Inmaculada Concepción con amor confiado, para contemplarla en todo su esplendor (e imitarla) en su fe".

Una forma práctica de hacerlo, además del tiempo en que la honramos con oraciones como el Rosario, es el practicar la oración que el Papa San Juan Pablo II nos dio en el Familiaris Consortio: "Que la Virgen María, quien es la Madre de la Iglesia, también sea la Madre de la Iglesia doméstica. Gracias a su maternal ayuda, que cada familia Cristiana realmente se convierta en una pequeña Iglesia".

Sobre la Sagrada Familia de Nazaret.