7 razones por las que los hombres casados no deben mirar a otras mujeres

Los hombres casados no deben mirar a otras mujeres... Mientras caminaba en el centro comercial durante la cita con mi esposa Ashley, me puse a observar, porque me fascina cómo actúa la gente cuando nadie le pone atención.

Me di cuenta de algo alarmante y arraigado en las parejas que observé. En cada oportunidad, los hombres estuvieron lanzando miradas a los anuncios de "Victoria´s Secret" y a cada mujer atractiva que caminaba en los pasillos.

Con toda honestidad, no estoy juzgando a estos hombres pretendiendo que yo nunca haya sido tentado. He luchado una gran batalla contra la adicción a la pornografía en mis años de adolescencia y juventud temprana. Y aún al día de hoy, me descubro lanzando la mirada hacia imágenes seductivas de manera automática antes de que lo haga consciente.

Debo confesar también que aunque amo con todo mi corazón a mi esposa, he sido culpable de esto que estoy señalando. He "mirado" a otras mujeres. He permitido que un "vistazo" se convierta en dos o tres. He pecado en esta área y es un esfuerzo continuo para mí y creo que para casi todos los hombres, pero es un esfuerzo que debemos impulsar y que comienza admitiendo que "echar un vistazo" a otras mujeres es un agravio.

Quizás puedas pensar que soy anticuado e irreal cuando digo que el hombre debería disciplinar sus ojos y sus pensamientos para permanecer enfocado en su esposa y no en otras mujeres.

Quizás te dé risa esta idea, pero en mis años de trabajo con parejas casadas, he descubierto que los matrimonios más felices y saludables del planeta se componen de un esposo que se dedica a ganar esta batalla contra la lujuria y de una esposa que tiene confianza en el amor y el respeto que el marido tiene hacia ella.

De hecho, ella desea que su esposo esté "mirando y deseando" todo el tiempo, pero nunca a otras mujeres y mucho menos para compararla a ella con las otras.

Si esto no te convence, si crees que esto no importa, por favor considera estas siete razones del por qué "echar un vistazo" a otras mujeres es peligroso y destructivo.

Por favor lee con una mente abierta. Platica con tu esposa acerca de estos siete principios. Estos podrían conducirlos a una conversación incómoda pero a la vez pueden llevarlos por caminos positivos en su matrimonio.

Las 7 razones más importantes por las cuales los hombres casados deben dejar de mirar a otras mujeres (sin orden particular)…

1. Desear otras mujeres es pecado.

Jesús dijo que mirar a una mujer con lujuria es una forma de adulterio. Aún si no eres cristiano, considera la sabiduría de estas palabras.

Hace 2000 años no existía la pornografía por internet, la publicidad de ropa interior en la TV o mujeres caminando con pequeñísimas prendas por la calle, pero la lujuria era un gran problema como lo es hoy en día. Es parte de las luchas humanas.

Pero Jesús quiso dejar muy claro que solo porque algo sea tentador no significa que sea justificable. Sabiamente señaló que lo sexual inicia en la mente, no en la recámara.

Como parte de esta enseñanza acerca de lo sagrado del sexo, la exclusividad del matrimonio, el significado del amor, la dignidad de la mujer, el poder de la fe y del propósito de la vida, Él lanzó esta bomba a la audiencia que escuchaba el sermón de la montaña…

"Ustedes han oído que se dijo: "No cometerás adulterio" Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio con ella en su corazón". (Mt 5, 27-28)

Es un estándar increíblemente altísimo, pero a la vez nos recuerda que el matrimonio merece nuestros mejores y más nobles esfuerzos.

El número dos tiene tan grave impacto en tu esposa, que probablemente quieras evitarlo…

2. Comparaciones injustas para tu esposa

Desear a otras mujeres crea inseguridades, estándares imposibles y comparaciones injustas para tu esposa.

Cuando te comprometes a amar y a respetar a tu esposa renunciando a las demás, hasta que la muerte los separe, significa que estás haciendo una promesa sagrada. No solo se trata de mantener la pureza en tu cama, sino también es una promesa de mantener tus pensamientos puros.

Esto puede parecer imposible en nuestro mundo atizado de lujuria visual, sin embargo es un estándar tan valioso que vale la pena luchar para lograrlo.

Cuando mentalmente desvistes a cada mujer que va pasando, tu mujer se percata de ello. No importa qué tan discreto crees que eres cuando lo haces, ella se da cuenta. Y le duele cada vez.

No se puede amar, honrar y respetar a tu esposa mientras estés simultáneamente fantaseando con otras mujeres. Simplemente no se puede.

Si piensas en esto con objetividad, tendrías que admitirlo. Serías un mejor esposo si te comprometes en tener ojos solamente para tu esposa.

3. Desear a otras mujeres envía un mensaje peligroso a tus hijos.

Tus hijos están aprendiendo acerca de la vida y del matrimonio con el simple hecho de mirarte a ti. Tus hijos varones están aprendiendo en cómo tratar a las mujeres y tus hijas están aprendiendo lo que deberían esperar de los hombres.

Así que cuando envías el silencioso pero claro mensaje de que las mujeres son objetos que solo se utilizan, en lugar de almas que se deben amar y respetar, tus hijos están tomando nota.

Asegúrate de estar enviando el mensaje correcto y recuerda que la otra mujer que podrías "mirar" es también la hija que merece respeto.

4. Conduce a otras aventuras.

Desear a otras mujeres es una "droga de inicio" que puede conducir hacia aventuras sexuales y divorcio.

He visto este patrón destructivo muchas veces. Un hombre empieza deseando otra mujer y se convence a sí mismo que eso no es dañino. El siguiente paso es empezar a desear mujeres a través de la pornografía. Una vez más se convence de que es un entretenimiento inofensivo y "natural" del hombre.

Lentamente se desensibiliza con las imágenes que está viendo y se permite observar imágenes más provocativas para lograr la misma intensidad de placer que cuando iniciaba.

Después de algún tiempo, las imágenes por sí solas únicamente alimentan su deseo de más y más y se conduce a obtener sexo fuera del matrimonio.

No estoy diciendo que cada hombre que desea a otra mujer eventualmente caerá en la infidelidad y en el divorcio, pero sí puedo decir que casi todos los hombres que han tenido una aventura empezaron con simplemente mirar con deseo a otra mujer. Guarda tus ojos y tus pensamientos.

5. Te separa de Dios, de tu esposa y tu integridad.

Desear a otras mujeres puede causar que el hombre se separe de Dios, de su esposa y de su integridad.

Cuando una luz de alerta se refleja en el tablero de mi auto, se trata de la primera señal de que algo anda mal en el camino. Si la ignoro, existe una gran posibilidad de que termine fuera del camino con el auto averiado.

Desear a otra mujer es como esa luz de alerta en el alma del hombre. Si pasamos indulgentemente esta fantasía mental y empezamos a sentirnos cómodos haciendo eso, nos estaremos evidenciando que nuestro corazón no está en sintonía con los principios que Dios nos da, tampoco de las necesidades de nuestra esposa.

Necesitamos dar un paso atrás y preguntarnos por qué estamos falseando en este aspecto. Seguiremos siendo tentados aún si tenemos una fe fuerte y nuestro matrimonio sea también fuerte, pero nuestro deseo de ser íntegros debe ser más fuerte que nuestros deseos de tener lujuria.

6. Daña tu matrimonio

"Echar un vistazo" a otras mujeres no "condimenta" tu matrimonio. En realidad lo daña.

Algunos hombres creen en el mito que al estar excitados mirando a otras mujeres o a imágenes de mujeres, se pueden aprovechar de esa excitación en su matrimonio para estar más cerca de su esposa. Esto simplemente no funciona así.

Es probable que se tenga inicialmente una energía sexual en el matrimonio después de ver pornografía o fantasear con otra mujer, pero en realidad es una falsa sensación que no es sostenible ni saludable porque en esencia se está invitando a alguien más a la cama y viola el sacramento del matrimonio.

Eventualmente, todo esto traerá reales y permanentes heridas a ti y a tu esposa.

7.- Coloca a las mujeres como objetos

Echar un vistazo a otras mujeres es tratarlas como objetos y viola su intimidad en muchas y dolorosas maneras

Los puntos previos se han dirigido hacia los impactos negativos que la obscenidad puede traer hacia un esposo, una esposa y a su matrimonio. Esto es muy importante, pero la víctima obvia en todo esto son las mujeres que son tratadas como objetos de la lujuria del hombre.

Aun con todos los avances que hemos tenido en el mundo, ha prevalecido un comportamiento primitivo y salvaje con el trato hacia las mujeres.

La sensualidad desenfrenada hacia la mujer es combustible para el tráfico global de ellas, una cultura de excesiva violación en las universidades, acoso en ambientes de trabajo, misoginia, sexismo y la creencia arcaica de que el valor primario en la mujer es su apariencia.

Necesitamos cambiar esto. Se lo debemos a nuestro Creador, a nuestras esposas y a nuestras hijas.

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