El amor y fidelidad son promesas que se ofrecen en el día de la boda, esa ceremonia del matrimonio y se cultivan hasta la muerte
10 consejos para fortalecer el matrimonio en tiempos de crisis.
El matrimonio y la familia están siendo atacados, y muchos de ellos están en crisis, algunos se han hundido como el titanic con la tripulación dentro de ellos, los niños son los que más sufren las consecuencias.
Permíteme ofrecerte algunas sencillas sugerencias para ayudar a los recientemente comprometidos, a los matrimonios nuevos y aquellos que ya llevan años luchando por salvar la célula básica de la sociedad: el matrimonio y la familia. Estas palabras pueden edificar a otros o también pueden hacerlos caer. De cualquier manera, debemos hacer un esfuerzo consciente para condimentar nuestras palabras con la sazón de la gracia del Espíritu Santo de manera que sirvan para construir el espíritu de nuestra pareja.
El amor y la fidelidad son las promesas que se ofrecen en el día de la boda, en esa ceremonia del matrimonio y deben ser cultivadas hasta la muerte.
Enseguida se muestran algunas frases cortas pero extremadamente importantes que deberían decirse bastante seguido las parejas para sazonar su compromiso matrimonial. ¿Por qué no incorporarlas en nuestro diario caminar con nuestra pareja a partir de ahora?
1. Te Amo.
Aún en las mejores parejas se encuentra la tentación de decir interiormente: "Bueno, ella ya lo sabe, ¿Por qué ser aburrido y redundante?"
Es cierto, ella ya lo sabe, pero cada vez que se le expresa, el amor crece en su corazón. Es como una planta sin agua, se marchita y muere; en cambio, con agua, la planta crece y florece.
2. Gracias.
San Ignacio de Loyola acierta cuando dice que la esencia del pecado es la ingratitud. Los 10 leprosos fueron curados y solamente uno de ellos regresó para agradecer a Jesús. Las "Gracias" deben ser constantes, expresadas de corazón y concretas.
Por ejemplo: "Cariño, gracias por esta deliciosa cena" o, "Amorcito, gracias por haber trabajado largas horas para proveer a la familia". Shakespeare condena la ingratitud con estas palabras: "Más dolorosa que los colmillos de una serpiente, es la ingratitud de un niño". Sazona tu vocabulario con la palabra "Gracias", y recuerda que la palabra "Eucaristía" significa "acción de gracias".
3. Lo siento.
Cuando cometemos un error, debemos tener la humildad para decir "lo siento", esto demanda sinceridad y humildad, las dos virtudes clave que son indispensables en la vida espiritual.
4. Perdóname.
La palabra que sigue después de un "lo siento" es precisamente "perdóname". La reconciliación después de una caída, discusión o malentendido pueden servir para fortalecer la relación de una manera excepcional.
Los mejores matrimonios no son aquellos que nunca tienen desacuerdos o conflictos, sino los que se vuelven resilientes: después de una batalla, se reconcilian rápidamente.
Podríamos poner de ejemplo un juego de pelota con alguna de estas dos opciones: una pelota de plastilina, que al ser demasiado suelta, al tratar de jugar se pega, se derrite, esto traerá enojo, resentimiento, amargura y falta de perdón, en cambio una súper-pelota (que refleja resiliencia en la vida espiritual), cuando cae, rebota y se eleva aún más alto. La palabra de Dios nos recuerda:
"Nunca permitas que la luz del sol se acabe sin que resuelvas tu enojo"
5. Complacer a la pareja en el matrimonio.
Cada día el esposo o la esposa deben planear algunas acciones concretas que resulten en hacer feliz al otro. No lo que me haga feliz a mí, sino a mi pareja.
6. Elogiar: una, dos tres veces.
En el beis bol, tres "strikes" y estás fuera. En el matrimonio y la familia, debemos tener el hábito de elogiar al otro, no solo una, ni dos, sino tres veces al día.
Esto no es un "strike" espiritual, sino un gran "hit".
7. Escucha, ora, piensa, luego habla.
¡Es más fácil decirlo que hacerlo! La comunicación siempre falla por la falta de orden. Santiago dice que debemos ser lentos para hablar y rápidos para escuchar.
¿Qué pasaría si a partir de este momento me esfuerzo para mejorar mis habilidades comunicativas siguiendo estas cuatro palabras en orden? :
- Primero: escuchar atentamente;
- Segundo: escuchar al Espíritu Santo;
- Tercero: pensar y reflexionar como María;
- Cuarto: hablar con el propósito de edificar y santificar a mi pareja.
Por supuesto esto es de talla grande y no es fácil de lograr de la noche a la mañana, pero . ¡Apuntemos alto!
8. Dios proveerá.
En medio de las tensiones, incertidumbres, luchas y tribulaciones, una de las frases clave para elevar nuestros corazones al expresarnos es "Dios proveerá". Estas dos palabras, expresan una gran confianza en la Divina Providencia.
En el Santísimo Sermón de la Montaña, Jesús repite una y otra vez la frase "Bienaventurados", nos quiere decir que miremos a los lirios del campo y a las aves en el cielo; nos pide que no nos preocupemos por la comida o por la ropa, sino que confiemos. Estas palabras del Salvador lo resumen todo: "Busquen primero el Reino de Dios y su Rectitud, y lo demás les será dado por añadidura".
Muchas parejas sufren precisamente por no "confiar en Dios". Debajo de la imagen de la Divina Misericordia, Jesús quiso que se escribiera "Jesús, en ti confío"
9. Oro por ti.
Esto puede sonar como algo rutinario o un mero cliché, ¡pero no lo es! El más grande regalo que alguien puede dar, es orar por él. Una oración corta pero ferviente vale más que toda la riqueza monetaria de este mundo.
Puede ser que muchas familias se desintegren por la simple razón de que los esposos y las esposas olvidan lo más simple y obvio: se olvidan de orar por su pareja.
10. María, Recemos el Rosario.
Cuando las parejas en matrimonio mantienen una estrecha unión con el Inmaculado Corazón de María a través de la recitación diaria del Rosario, la paz reina en esta familia. El sacerdote Patrick Peyton, nunca se cansa de decir: "La familia que ora unida, permanece unida"
María nunca nos distancia de Dios, sino que nos acerca a Jesús su Divino Hijo. Las últimas palabras de María registradas en la biblia son "Hagan lo que Él les diga" (Juan 2,5). San Luis de Montfort, el gran promotor de la Consagración a María, dijo:
"María es el más rápido y fácil camino hacia Jesús"
En resumen, si las parejas casadas pueden abrazar estas frases, sentimientos y actitudes de corazón, entonces están estableciendo un fundamento sólido en el cual construir su familia y un futuro seguro para sus hijos. No esperes hasta que sea tarde, fortalecer tu matrimonio en tiempos de crisis.
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