En el matrimonio, si no nos gusta algo que nuestra pareja dijo o hizo, necesitamos inmediatamente resolverlo, CON AMOR
Tener un matrimonio saludable hoy en día es una realización que cada pareja debe priorizar en su vida matrimonial.
Esta mañana en el programa de televisión TODAY, miraba un segmento que exploraba la clave para lograr un matrimonio duradero.
En esta historia, el anfitrión compartía que un estudio reciente encontró que las parejas que regularmente se "quejaban" con su pareja, tendían a permanecer más tiempo unidos en matrimonio. ¡Ouch..!, quizás estamos pensando lo mismo...
El hecho de quejarse en el matrimonio lo daña, más que aliviarlo, ¿cierto?... mmm Quizás no.
Lo admito. No me gusta la palabra "quejarse". Yo lo asocio con la palabra "crítica" o con "quejidos de dolor", lo cual suena terrible y molesto.
Cuando escucho la palabra "queja" mi cerebro inmediatamente recuerda la cita de San Pablo en su carta a los Filipenses; es un versículo que leo a mis hijos casi todos los días:
"Haz todo sin quejarte o discutir" (Filipenses 2,14)
Así que cuando escuché los hallazgos de ese estudio dentro del matrimonio, inicialmente me dio risa, porque ¿Cómo puede ser que el quejarte de tu pareja sea una cosa buena?
Pero a la vez, ¿Cómo puede ser que las quejas no conduzcan hacia una discusión o razonamiento?
Bueno, pienso que tengo más de un asunto sin resolver con la palabra "quejarse" al analizar los resultados de este estudio.
Los investigadores utilizaron la palabra "quejarse", pero creo que la palabra COMUNICARSE explica dicho estudio, mucho mejor.
Las parejas que regularmente se comunican entre sí, que comparten sus sentimientos (buenos y malos), exponen sus preocupaciones (buenas y malas) y hablan acerca de TODO . Estas son las personas que mantienen matrimonios muy muy largos.
No podemos permitir que el sol se esconda teniendo con nuestra pareja un problema que nos presiona el pecho, todo por no quejarnos o por no analizar entre los dos lo que pasa.
Si no nos gusta algo que nuestra pareja dijo o hizo, necesitamos inmediatamente resolverlo, CON AMOR.
Somos seres humanos, algunas veces tan complicados, con sentimientos complejos, y la única manera en la que podemos mantener estos sentimientos encausados es tomar cartas en el asunto y expresarlos de una manera saludable.
Y esto solamente se puede realizar con la comunicación frecuente. Pensar en el problema, luego hablar del problema. Así no nos resbalaremos. Así no nos gritaremos entre sí.
Debemos tener una conversación. Debemos hablar.
No debemos mantener el problema dentro de nosotros ejerciendo presión, porque en otro momento explotará y caerá todo sobre nuestra pareja, causándole mucho dolor.
Una herida física, tiene que limpiarse y vendarse con frecuencia; si no, la venda se ensuciará y la herida se infectará causando un daño peor.
Nuestros sentimientos actúan de la misma manera, especialmente cuando se trata de situaciones con nuestra pareja.
No debemos permitir que nuestros sentimientos dañados endurezcan e infecten nuestro corazón y eventualmente nuestro matrimonio.
Debemos hablar con nuestra pareja A DIARIO. Lo bueno y lo malo. Todo. Todo. Todo.
Cuando nos comunicamos con nuestra pareja de manera regular, nuestro matrimonio será saludable, fuerte y duradero. Y así no habrá demasiadas cosas de las cuales quejarse.
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