Si usted desea tener un esposo feliz, debes hacer de nuevo lo que hiciste aquella vez para ganar su corazón y demostrarle que lo amas
Hace un tiempo, escribí un artículo llamado 25 maneras de mostrarle a tu esposa cuánto la amas y ser su novio para siempre (al final de este artículo puedes conseguirlo y leerlo) En ese artículo, destacaba algunos de los aspectos básicos en los cuales los hombres pueden mostrar a las mujeres que cuidan de ellos.
He recibido varias peticiones para escribir un artículo similar de la forma en que las esposas pueden bendecir a sus esposos. Así que aquí está.
Honestamente, fue más difícil escribir este artículo, sobre todo porque parecía bastante egoísta para escribir algunas de estas cosas. Sin embargo, es cierto que el matrimonio es una sociedad, y es necesaria la entrega mutua para un matrimonio feliz.
Sí, es cierto que los matrimonios se rompen cuando los hombres dejan de amar y servir a sus esposas, pero también se ven perjudicados cuando las mujeres socavan y menosprecian a sus maridos. Como dice el refrán, se necesitan dos para bailar un tango.
Como sugerí en mi post para los esposos, una regla para un matrimonio feliz es pretender que todavía son novios. ¿Qué hiciste en aquel entonces y por qué? En aquellos días, es probable que esperabas deleitar el hombre con el cual hoy ya estás casada.
Tal vez quería lucir bella para él, ser digna atención. Querías lograr que él te buscara siempre. Así que si usted desea hacer a su marido feliz, debes hacer de nuevo lo que hiciste en ese entonces para ganar su corazón.
Mostrarle a tu esposo que lo amas
Aquí hay 25 maneras simples para mostrarle a tu esposo que lo amas y convertirte en su novia para siempre.
- Ora por él diariamente
- Dale el poder de liderar
- Nunca, jamás te quejes de él con amigos o familiares
- Dile "lo siento" cuando te equivocas
- Perdónalo cuando actúe mal
- Prepárale un rico platillo para comer
- Déjalo salir con sus amigos
- Acompáñalo a ver una película "de hombres"
- Exprésale lo que te gusta de él
- Halágalo más que criticarlo
- No practiques juegos emocionales con él, sé honesta con él
- Aprecia sus intereses, no te burles de ellos
- Ten la iniciativa en las relaciones sexuales de vez en cuando
- Déjale tiempo para sí mismo
- Haz tu mejor esfuerzo para ser atractiva para él
- Prepárale el desayuno y llévaselo a la cama de vez en cuando (mejor si es su favorito)
- Dile lo muy orgullosa que estás de él.
- Respalda su autoridad con los niños
- Cuando dude de sí mismo, dile "tu puedes hacerlo"
- Sorpréndelo con algo que le gusta
- Bésalo con intención
- Escríbele una carta de amor
- Cultiva tu belleza interior (busca la santidad)
- Rían y bromeen juntos
- Sé agradecida y muéstrale tu aprecio cuando te ayuda
Continúa siendo la novia de tu esposo
El matrimonio, en muchos aspectos, no es tan complicado. Un matrimonio exitoso comienza y termina en la otra persona, con la búsqueda de su felicidad, con darte al otro con múltiples actos de amor y sacrificio.
Así que muchos matrimonios fracasan porque los cónyuges comienzan teniendo en mente la búsqueda de su propia felicidad; porque ven su esposo o esposa como un medio para el fin de su autorrealización.
La única manera de ser feliz en el matrimonio es olvidarse de sí mismo y dar incondicionalmente. Sólo cuando te pierdes a ti mismo de esta manera vas a encontrar la felicidad que buscas.
El egoísmo hace que los matrimonios sean miserables. Donarse uno mismo hace que los matrimonios sean felices.
El matrimonio es una inversión. Una inversión a largo plazo. Como regla general, cuanto más das, más recibes. Por supuesto que hay excepciones trágicas, pero el punto es, amar a tu cónyuge por lo general paga buenos dividendos en alegría y amor mutuo. El egoísmo, por el contrario, sólo conduce a la miseria, la ira, y la auto-derrota.
Esposas, no importa cómo es tu matrimonio ahora, hubo probablemente un momento en el que querías más que nada ganar el corazón de quien hoy es tu marido. ¿Recuerdas? Significa mucho para un hombre saber que lo quieren, que es respetado, admirado y amado. Busca dar vida a tu marido y deleitarlo. Constrúyelo en vez de destruirlo.