5 consejos para construir un matrimonio saludable y fiel

Un matrimonio saludable y fiel siempre es posible para todos aquellos que quieren seguir ciertas conductas dentro del matrimonio que son realmente saludables para todas las relaciones de largo plazo, es decir, para toda la vida.

Un matrimonio saludable y fiel.

Un matrimonio saludable y fiel está hecho de dos personas saludables que construyen una relación juntos en base al amor, el respeto, la comunicación y la confianza.

Pero, un matrimonio saludable y fiel está determinado, en última instancia, por la salud individual de cada uno de los cónyuges.

A menudo se habla sobre la importancia de un cuerpo saludable, pero además de esto, tenemos que ser asertivos en cuanto a la salud espiritual, emocional y mental.

Como parejas casadas, podemos buscar activamente la salud emocional y espiritual de forma individual para luego dar al otro lo mejor. Como maridos y esposas, cada uno necesita de esta sanación individual si lo que se quiere es construir un matrimonio saludable y fiel.

En un artículo publicado en la Fanpage del Psicólogo Saulo Medina, te traemos algunos consejos para construir un matrimonio saludable y fiel.

5 consejos para construir un matrimonio saludable y fiel.

Como psicólogo es frecuente que algunas personas me pregunten ¿Cuáles son algunos buenos consejos para un buen matrimonio? 

En el matrimonio hay conductas que los cónyuges deben tener el uno al otro si quieren construir un matrimonio saludable y fiel. La promesa de amor que se hicieron en el altar: "prometo serte fiel", no es solo un rito, es una vivencia diaria que los cónyuges deben poner en práctica en cada ámbito de su relacion.

Hoy quiero compartir con ustedes 5 consejos que pueden resultar muy útiles a la hora de construir un matrimonio saludable y fiel.

1. Tener conciencia de que el mundo no lo hace fácil.

Los tiempos que vivimos NO invitan a los cónyuges a sentirse feliz por casarse y tampoco los incentiva a construir un matrimonio saludable y fiel.

No es difícil escuchar expresiones como "felizmente separados", o recibir consejos de amigos que dicen: "No sea bobo", "no se deje controlar", "demuestre quien es el que manda", "no seas tonta, no te dejes".

Hay que tener conciencia de estas dificultades en el mundo actual y por ello es que es imprescindible buscar a Dios, ya que la sociedad no nos la pone fácil, sumado esto a que la convivencia diaria puede ser muy dura por diversas razones cómo: diferentes culturas incluso dentro de un mismo país, diferentes modelos de crianza (algunos son educados bajo estructuras bastante autónomas, otras de esquemas de familia extendida, otros de familia nuclear con sólo padres e hijos).

Normalmente, conciliar estas posiciones no es fácil en el transcurso de la vida y cuando se presentan las diferencias, posiblemente el consejo que recibamos de la sociedad sea contrario a la unidad matrimonial.

Es tanta la distorsión actual que el concepto de matrimonio se ha falseado, ya que cuando una mentira se presenta como verdad, la verdad termina siendo falseada.

Un ejemplo común de esto es que actualmente a cualquier tipo de convivencia se le llama matrimonio, cuando esto no es verdadero. Muchas veces en consulta tengo que preguntar ¿ella es tu esposa o viven en unión libre? Y es común encontrarme con la respuesta:

"Es mi esposa porque vivimos juntos desde hace años".

Se asume que se son esposos porque hay una convivencia, lo cual no es cierto.

Es necesario que estemos conscientes, más en estos tiempos, de que el matrimonio es algo fuerte, es algo complejo, y para ello hay que prepararse bien para construir un matrimonio saludable y fiel que invite a los esposos a donarse y a crecer el uno al otro.

No digo que solamente tenga durezas y dificultades, pero la mayoría de las veces nos venden la idea de la fantasía y la maravilla de "fueron felices y comieron perdices" y esto no se adapta a la realidad.

Construir un matrimonio saludable y fiel es un compromiso que cada cónyuge debe asumir con madurez consciente.

2. Sanar las heridas pasadas para construir un matrimonio saludable.

Cada cónyuge debe revisar con sinceridad su pasado y ver cómo puede afectar al otro y lo que impide tener un matrimonio saludable y fiel.

Pueden haber en nuestro pasado dolores, experiencias, heridas, fracasos y vicios que pueden hacer daño al otro y pueden afectar su felicidad, es importante examinarse con el corazón abierto y trabajar en sanar esos aspectos que pueden ser muy nocivos para el matrimonio. Tres ejemplos de esto son:

a. Heridas propias del hogar paterno.

La ausencia de papá, un papá que no fue ejemplo, el abandono materno, etc. Ese tipo de experiencias traen consigo dolores y problemas en el corazón de la persona que las ha sufrido.

Si ha habido una dificultad por ese lado, humildemente uno necesita revisarse interiormente y darse cuenta que podría necesitar de un apoyo terapéutico y espiritual para sanar.

b. Problemas de vicios.

Vicios como el alcohol, las drogas, los juegos de azar, el uso desordenado de la sexualidad (pornografía, masturbación, etc), dañan gravemente una relación de pareja.

Si quieres construir un matrimonio saludable y fiel debes tomar la decisión ahora de dejar cualquier tipo de vicio que pueda ocasionar una ruptura en tu matrimonio.

c. Discapacidades emocionales.

Esto se refiere a no saber cómo gestionar de una manera adecuada las emociones, las heridas afectivas y patrones de temperamento que pueden perjudicar al otro.

Para construir un matrimonio saludable y fiel para toda la vida, es importante tomar en consideración las heridas sexuales y afectivas de posibles parejas anteriores. Por esto es que resulta tan importante cuidar el corazón y el cuerpo para evitar estar herido para cuando llegue el momento de un compromiso definitivo en el matrimonio.

También los patrones profundos de temperamento deben ser evaluados; por ejemplo, en mi caso, no me es fácil trabajar en equipo por eso me desempeño como psicólogo independiente. Hay que mirar si ese tipo de cosas pueden hacerle daño al otro.

3. Mirar con compasión al cónyuge.

Mire que su cónyuge es un ser humano como usted que está luchando por salir adelante, que está trabajando en vencer sus dificultades. No lo idealice pero tampoco lo castigue constantemente por sus defectos.

Su cónyuge, al igual que usted, necesitan constantemente del amor y de la misericordia que provienen de Dios y que también usted puede darle para construir un matrimonio saludable y fiel. Ponga todo su esfuerzo en incluir compasión en su relación.

4. El matrimonio requiere sacrificio permanente.

La idea del amor no es una idea sensorial, hedonista (que busca el placer por el placer), de disfrutar y gozar la vida. La idea del amor es, en primer lugar, el bien del otro. Es decir, ¿Estoy dispuesto a sacrificarme por el bien del otro? ¿Pienso hacer eso de manera permanente? ¿Puedo renunciar a mis propias satisfacciones por el bien del otro? ¿Estoy dispuesto a acompañarle y cuidarle si pasa por crisis, pierde su belleza, su salud, su dinero, su reputación y todo lo que hoy me parece atractivo?

Es importante tener claro que la dimensión del amor es permanente ¿o es que acaso puedes decir que vas a amar a tu mamá de 2 a 4 pm todos los días?

Uno ama todo el tiempo, y si te vas a casar es porque amas, y si amas es para toda la vida. Esto es primordial saberlo para construir un matrimonio saludable y fiel

5. ¿Puedes vivir con los defectos que encuentras en tu pareja?

Sabes que tu pareja tiene debilidades y defectos y seguramente está trabajando por vencerlos, pués él no quiere dañarte a ti ni su matrimonio pero ¿Podrás esperar todo el tiempo que sea necesario para que logre vencerlas?

Y si tu cónyuge no logra vencer nunca sus debilidades, entonces ¿podrás vivir con tu cónyuge de igual manera y amarle incluso con esas cosas que te desagradan?

Un matrimonio saludable y fiel es la unión de una pareja imperfecta, conscientes de sus defectos, buscando la perfección del uno con el otro.