Acepta la vejez de tu papá y mamá con paciencia y amor. Nuestros padres ancianos son héroes aunque ya estén viejos. Tengamos paciencia con los Padres ancianos
Aprende a amar más a tus padres. Acepta su vejez con paciencia.
Esto le sucede a la mayoría, nuestros padres envejecen; sentimos impotencia a verlos más frágiles a medida que pasa el tiempo. Algunos empeoran de salud, otros comienzan a sufrir cambios en su actitud y no sabemos cómo sobrellevar esto. Pero si hay algo que debemos hacer es aprender a amar más a nuestros padres en esos momentos, aceptando su vejez, con paciencia, con amor, con caridad y servicio.
Tus padres pudieron haber atravesado por algunas circunstancias buenas o malas que quizás no te hayan contado, muchos éxitos o fracasos, momentos de felicidad o de aflicción, de angustias, preocupación, llantos escondidos, lamentos en el silencio de la noche; pero nunca se rindieron contigo.
Para nosotros nuestros padres y madres son nuestros grandes héroes. Pasamos buena parte de nuestra existencia cultivando estos estereotipos.
Hasta que un día el padre héroe comienza a pensar todo el tiempo, protesta bajito y habla de cosas que no tienen ni pie ni cabeza. La heroína del hogar comienza a tener dificultades en terminar las frases y empieza a enojarse con la empleada.
Acepta con paciencia la vejez de tus padres.
Envejecieron... Nuestros padres envejecieron. Nadie nos había preparado para eso. Un bello día ellos pierden la compostura, se vuelven más vulnerables y adquieren unas manías "bobas". Tienen muchos kilómetros andados y saben todo, y lo que no saben lo inventan.
Están cansados de cuidar de los otros y de servir de ejemplo: ahora llegó el momento de ser cuidados y mimados por nosotros. No hacen más planes a largo plazo, ahora se dedican a pequeñas aventuras como comer a escondidas todo lo que el médico les prohibió.
Tienen manchas en la piel. De repente están tristes. Pero no están caducos: están caducos los hijos, que rechazan aceptar el ciclo de la vida.
Es complicado aceptar que nuestros héroes y heroínas ya no están con el control de la situación. Están frágiles y un poco olvidadizos, tienen ese derecho, pero seguimos exigiendo de ellos la energía de una locomotora. No admitimos sus flaquezas, su tristeza.
Nos sentimos irritados y algunos llegamos a gritarles si se equivocan con el celular u otro equipo electrónico, y encima no tenemos paciencia para oír por milésima vez la misma historia que cuentan como si terminaran de haberla vivido.
En vez de aceptar con serenidad el hecho de que adoptan un ritmo más lento con el pasar de los años, simplemente nos irritamos por haber traicionado nuestra confianza, la confianza de que serían indestructibles, como los superhéroes.
Provocamos discusiones inútiles y nos enojamos con nuestra insistencia para que todo siga como siempre fue. Nuestra intolerancia solo puede ser miedo. Miedo de perderlos, y miedo de perdernos, miedo de también dejar de ser lúcidos y joviales.
Con nuestros enojos, solo provocamos más tristeza a aquellos que un día solo procuraron darnos alegría. ¿Por qué no conseguimos ser un poco de lo que ellos fueron para nosotros?
Ama a tus padres aceptando con paciencia su vejez.
Cuántas veces estos héroes y heroínas estuvieron noches enteras junto a nosotros, medicando, cuidando y midiendo fiebres. Y nos enojamos cuando ellos se olvidan de tomar sus medicinas, y al pelear con ellos los dejamos llorando, tal cual criaturas que fuimos un día.
El tiempo nos enseña a sacar provecho de cada etapa de la vida, pero es difícil aceptar las etapas de los otros, más cuando los otros fueron nuestros pilares, aquellos para los cuales siempre podíamos volver y sabíamos que estarían con sus brazos abiertos y que ahora están dando señales de que un día irán a partir sin nosotros.
Hagamos por nuestros padres hoy lo mejor, lo máximo que podemos para que mañana cuando ellos ya no estén más y podamos recordarlos con cariño, de sus sonrisas de alegría y no de las lágrimas de tristeza que ellos hayan derramado por causa nuestra. Hay que aceptar con paciencia su vejes, aunque duela verlos así tan frágiles. Al final, nuestros héroes de ayer, serán nuestros héroes por toda la eternidad.
Más sobre padres ancianos
-
Abandono de los ancianos. El triste día en que me volví invisible
Triste historia sobre el Abandono de los ancianos. Triste día en que los ancianos parecen como invisible para su familia
-
El abandono de los padres ancianos cuando están enfermos
El abandono de los enfermos y los padres ancianos se ha vuelto algo muy común. Es muy triste la soledad en la enfermedad y la vejez
-
7 frases del Papa Francisco dedicadas a los abuelos
Frases del Papa Francisco sobre los abuelos: Ellos se encargan de transmitir sabiduría y sobre todo transmitir la fe y esperanza a los hijos
-
Desgarradora Carta que un anciano abandonado dejó al morir
Un enfermero encontró una desgarradora Carta que un anciano abandonado dejó al morir y la compartió a sus colegas
-
Aquel día en que mi anciano padre vino a vivir a mi casa
La familia es donde lo valemos todo. Es el lugar en donde no importamos por la utilidad sino por el valor incondicional de ser hijo, hermano, padre, esposo o esposa