Proteger a los hijos es algo natural, pero hay que saber poner límites a la protección, ya que la sobreprotección puede tener consecuencias graves en ellos.
5 consecuencias graves de la sobreprotección a los hijos.
Los hijos, al nacer, necesitan todo tipo de atenciones las 24 horas del día, necesitan que estemos con ellos y que les protejamos. Proteger a los hijos es algo natural e instintivo, pero llega un momento en el que hay que poner ciertos límites a esta conducta, pues el exceso de atención y protección a tu hijo puede convertirse en un factor negativo para el desarrollo de su personalidad. Pero cuando se llega a la sobreprotección, puede haber consecuencias graves sobre ellos.
Antiguamente, eran más frecuentes las familias numerosas, en las que no se atendía tanto a la sobreprotección de los hijos. En estos días, el ritmo de vida de los padres y la evolución de la concepción de la familia motiva que el número de hijos por familia sea menor, siendo habitual en las parejas no tener más de dos.
Para muchos padres, los hijos se convierten en un proyecto de vida muy planificado, y es esto lo que lleva a limitar la autonomía e independencia de los niños, convirtiéndolos en personas sobreprotegidas.
Normalmente, la sobreprotección es fruto de la propia personalidad de los padres o por concurrir alguna circunstancia especial como ser un hijo muy deseado y buscado, por la falta de alguno de los progenitores o por qué el niño padezca una enfermedad grave o crónica.
La constante presencia de Internet y de las redes sociales en la vida de nuestros hijos hace que los padres se pongan nerviosos por saber en qué dedica el tiempo su hijo cuando viaja por la red y se preocupen más por su supervisión y control.
Consecuencias de la sobreprotección de los hijos.
Estudios realizados por los especialistas demuestran que los niños protegidos y cuidados en exceso no desarrollan adecuadamente sus capacidades ni asumen sus correspondientes responsabilidades por la presencia constante de sus padres.
La sobreprotección desarrolla en los niños una serie de síntomas que se prolongan a lo largo de su vida, restándoles la posibilidad de desarrollar estrategias y soluciones a los problemas que se les presentan.
5 consecuencias graves de la sobreprotección a los hijos.
Otras de las consecuencias graves y más comunes de la sobreprotección de los hijos, son las siguientes:
- Los niños sobreprotegidos generan un sentimiento de inutilidad y dependencia. Les cuesta emprender proyectos por sí solos y tienen miedo a lo desconocido.
- Carecen de iniciativa propia, de creatividad y de autoestima para realizar sus propias competencias.
- No muestran interés por conocer sus propios talentos ni por las necesidades de las personas que le rodean, en definitiva, se convierten en personas egocéntricas.
- Tienen poca tolerancia a la frustración y por lo general muestran insatisfacción por sus propios logros.
- Suelen ser niños poco empáticos, miedosos y con dificultades para relacionarse con los demás.
Límites a la sobreprotección paternal.
Para tratar de resolver esta situación, es importante que los padres conozcan los límites de su actuación, qué acciones son normales y cuáles necesitan de la atención de los progenitores.
1. Que experimenten sanamente.
Es bueno dejar que tus hijos experimenten por sí solos, que se equivoquen y que aprendan de sus errores, será una grande lección para él el equivocarse y volverse a levantar.
2. No intervengas en cada dificultad que se le presente.
Puedes ayudarle a reflexionar sobre la solución a un determinado problema, pero es bueno que ellos solos vean cuáles son las distintas posibilidades y aprendan a barajarlas y a elegir, acarreando con las consecuencias.
Usted debe estar a su lado para ofrecerle ayuda cuando la necesite, pero no para solucionarle los problemas.
3. No interrumpir el aprendizaje.
Si tu hijo quiere empezar a comer solo, ofrécele una cuchara y un gran babero para que coma. No te preocupes, si se ensucia es normal, ya limpiaremos después.
4. Fomentar el juego con sus compañeros.
Deja que tu hijo se relacione libremente con sus compañeros, que juegue con otros niños y que disfrute. Permite que se aleje un poco de ti. Que haga actividades de las que él se sienta capaz, siendo conveniente ni prohibir que las lleve a cabo, ni tampoco obligarle a ello, que sea él quien decida.
5. No acceder a todo lo que pida.
Ten cuidado con esto, a un niño no se le daba dar todo lo que pida en el momento, esto puede llevar a que el niño tenga después una actitud autoritaria.
6. Fomentar la responsabilidad.
Ofrézcale a su hijo pequeñas responsabilidades dentro de casa, por ejemplo que ponga la mesa, limpie la sala, recoja la vajilla de la mesa, que haga su cama, por supuesto, todo dentro de sus capacidades y en función de la edad.
7. Acompañarle pero no resolverles.
Los padres deben acompañar a sus hijos en el aprendizaje; pero esto no significa que los papás y mamás deben hacer los deberes que les corresponde.
Tenga cuidado entonces de la sobreprotección de los hijos, ya que es importante fomentar su autonomía y responsabilidad, dejando que hagan por sí mismos tareas que son propias de su edad, como hacer la cama, poner la mesa, siendo importante la ayuda y la presencia de los padres para encaminarles a que lo hagan de la manera adecuada, pero sin que esto se convierta en un exceso.
Oración por los hijos.
Padre Dios, lleno de amor puro, te alabamos por inmenso amor hacia nosotros. Agradecemos su protección y cuidado de nuestras familias. Te damos gracias por darnos el poder de amar, la sabiduría para guiar y enseñar a nuestros hijos para que siempre elijan el camino del bien.
Sabemos, Señor, que estás dado a nosotros como buen Padre; que hoy luchas a nuestro lado por el bien de nuestras familias. Eres el Redentor, Restaurador y Amigo, creemos en tus promesas y todo lo bueno que nos ofreces.
Confesamos que algunos días, la crianza de los hijos es difícil. Muchos días podemos sentirnos ansiosos o abrumados. Te pedimos que nos hagas más semejantes a ti, más conscientes de tu constante presencia en nuestras vidas.
Ayúdanos a entregarte a nuestros hijos, a confiar en ellos para que sean libres de lograr todo lo que desean bajo tus designios. Por favor, llena nuestras familias con tu verdad y cúbrenos con tu favor. Amén.