Pasamos la mayor parte del tiempo trabajando duro para proveer a nuestra familia, pero esto también puede afectar y dañar nuestro matrimonio
El trabajo es parte importante de la vida. De hecho, es donde muchos de nosotros pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, trabajando duro para avanzar en nuestras carreras y proveer para nuestras familias. Y eso es algo bueno.
Sin embargo, ya sea que nos demos cuenta o no, hay ciertas formas en que nuestro trabajo puede afectar en gran manera nuestro matrimonio. Aquí hay cinco de las más comunes:
1. Consistentemente escogemos quedarnos en el trabajo aun mas allá de las horas asignadas.
En ciertos trabajos, las horas extra son un requerimiento periódico y también proveen mucha ganancia financiera. No estoy hablando de esto. Me refiero a un cónyuge que constantemente decide quedarse un par de horas más tarde por varias razones.
Nuestro tiempo con nuestras familias es muchas veces tan limitado, entonces hagamos todo lo que podamos para pasar la mayor cantidad de tiempo posible con ellos y hacerlos una prioridad, especialmente tiempo a solas con nuestro cónyuge.
Ya sea que esto implique acortar tu descanso del almuerzo o dejar algo de trabajo para el día siguiente, dejar el trabajo a tiempo e ir a casa con nuestras familias puede llegar a salvar nuestros matrimonios.
2. Muchas veces pasamos tiempo a solas con alguien del sexo opuesto.
Entiendo que hay ocasiones en las que se tiene alguna reunión de trabajo con alguien del sexo opuesto, pero cuando esto sucede, debemos tratar de conducir la reunión de tal forma que sea respetuoso para nuestro matrimonio y el de nuestro colega. Sugeriría encontrarse en un área abierta, con otros alrededor.
Si la naturaleza de nuestra discusión profesional debe ser confidencial, trata de realizar la reunión en una habitación que tenga múltiples ventanas. Sé que muchos pueden pensar que esto es exagerado, pero te aseguro que he visto demasiados matrimonios fallar por causa de relaciones de trabajo inapropiadas que se convierten en aventuras.
Ninguno de nosotros quiere esto para su matrimonio, por lo que necesitamos guardar nuestros corazones y limitar interacciones a solas con nuestros compañeros del sexo opuesto. También los invitaría a cancelar almuerzos con compañeros del sexo opuesto en el trabajo, a menos que estén en un grupo grande de colegas.
Necesitamos evitar los coqueteos y conversaciones inapropiadas que se pueden dar cuando continuamente pasamos tiempo con un colega del sexo opuesto en privado.
Si estás haciendo cualquiera de estas cosas, por favor ponle fin a esto inmediatamente. Ve a casa y pasa tiempo con tu cónyuge. Coquetea con él/ella. Comparte tu corazón con él/ella. Duerme con él/ella.
Por favor no busques llenar estas necesidades fuera de tu matrimonio. Cuando jugamos con fuego, nos quemaremos. Debemos proteger y luchar por nuestros matrimonios a diario.
3. Dejamos que colegas negativos nos influencien sobre cómo vemos nuestros propios matrimonios.
Cuando pasamos tantas horas en el trabajo, es muy fácil que hagamos buenos amigos del mismo género. De hecho, es bueno que sea así. Hace que el día de trabajo se pase mucho más rápido cuando sientes que estás trabajando en medio de amigos.
Dependiendo de la naturaleza de nuestro trabajo, podemos tener largos períodos en el día en los cuales podemos tener conversaciones con nuestros amigos de trabajo.
Así como con cualquier relación de nuestra vida, debemos asegurarnos de que nuestros amigos de trabajo sean personas que nos alienten en nuestros matrimonios y nuestra vida matrimonial y familiar.
Si normalmente terminamos en una sesión en la que se ataca a nuestro cónyuge con nuestros amigos de trabajo, necesitamos encontrar mejores "amigos" y pasar nuestro tiempo de trabajo con gente que comparta nuestros valores familiares.
Nos vemos tan afectados por las compañías que mantenemos, por lo que es importante que mantengamos compañías positivas y alentadoras.
Es extraño como podemos empezar a ser como las personas de las que más nos rodeamos. Si tus amigos constantemente ven a sus esposos o esposas de forma negativa, comenzarás a ver a tu cónyuge de la misma manera.
Cuando volvemos a casa luego de un largo día de trabajo, no necesitamos negatividad resonando en nuestros oídos. Necesitamos ver a nuestro cónyuge de la forma más positiva posible y saludarle con una sonrisa genuina.
4. Compartimos demasiada información sobre nuestros matrimonios con las personas en el trabajo
Antes de adentrarme en este asunto, quiero dirigirme a un grupo de lectores en particular. Si estas en un matrimonio abusivo verbal, mental o físicamente, sé que estas desesperado de hablar con alguien en quien puedas confiar.
Te aliento, primero que nada, a buscar seguridad, y luego por favor buscar a un consejero profesional cristiano, sacerdote o trabajador social con el que puedas hablar. Ellos podrán ayudarte a atravesar la situación sin llevarlo a tu lugar de trabajo.
Odiaría tener que verte siendo objeto de rumores en el trabajo, por lo que por favor sigue estos pasos para obtener la ayuda que necesitas. No estás solo, y hay esperanza para ti y tu familia.
A veces, solo estamos agotados de la rutina diaria de nuestros matrimonios o simplemente enojados con nuestro cónyuge, por lo que desesperadamente queremos hablar con alguien al respecto. Desafortunadamente, el lugar de trabajo es probablemente el peor lugar para hacer esto.
Primero que nada, cuando sacas al aire la ropa sucia, estás pidiendo que todo tipo de opiniones lleguen a ti, algunas de las cuales pueden ofrecer consejos terribles.
En segundo lugar, pone en duda tu credibilidad como profesional. Aunque todos pasamos por dificultades en el hogar de vez en cuando, es poco profesional llevar nuestros problemas maritales al trabajo. Te aliento a buscar a un consejero cristiano o sacerdote con el que tanto tu esposa como tú se puedan reunir.
Al principio de nuestro matrimonio, Dave y yo vimos a un consejero cristiano y recibimos la ayuda y perspectiva que necesitábamos para fortalecer nuestro matrimonio. No hay absolutamente nada de qué avergonzarse al pedir ayuda, debemos estar dispuestos a hacer lo que sea con tal de salvar nuestro matrimonio.
5. Permitimos que nuestro jefe/colegas dicten completamente nuestro horario incluyendo nuestro tiempo en familia.
Esta es una realidad dura, pero también penetrante en muchos matrimonios. En la mayoría de situaciones laborales, se nos pide un reporte a nuestro jefe todos los días. Y muchas veces, el jefe dicta el horario de trabajo diario.
Sin embargo, nos vemos en problemas cuando permitimos que nuestro jefe, o incluso nuestros colegas, nos lleven a horas extra o viajes de trabajo innecesarios. Tenemos más poder sobre esto del que nos imaginamos.
Si constantemente se nos pide quedarnos más tarde y viajar más, nuestra familia sufrirá. Entonces, debemos estar dispuestos a enfrentar a nuestros superiores sobre el gran valor que le damos a nuestro tiempo en familia. Depende de nosotros establecer esta importante barrera profesional.
Seguro puede significar que no avanzarás en tu carrera tan fácilmente, y puede no caerle bien a tu jefe o compañeros al principio. Pero tu matrimonio y familia se verán beneficiados en gran manera. Y, ninguna promoción o experiencia laboral es más valiosa que ellos.
Amigos, si han leído esta lista y se sienten un poco inseguros, por favor sepan que hay esperanza en crear rutinas de trabajo saludables que saquen lo mejor en tu matrimonio.
Siéntate con su cónyuge y hablen de estas cosas. Ve dispuesto a escuchar lo que él o ella tienen que decir. Luego, tomen las medidas necesarias para poner su matrimonio y familia primero. NUNCA se arrepentirán de esa decisión.