Reza esta oración de sanación de las heridas emocionales. Es momento de sanar ,pedir perdón. Clama a Dios pidiendo por tu sanación interior
Oración de Sanación de las heridas emocionales.
Primero que nada, antes de comenzar con la oración de sanación de las heridas emocionales, busca un lugar tranquilo, cómodo, donde puedas tener un momento de silencio y clamar a Dios en oración por la sanación de las heridas.
Te has preguntado alguna vez si ¿la sanación de las heridas emocionales es realmente posible? ¿Puede alguien realmente sanarse de un trauma, rechazo, depresión, un corazón roto?
Quizás hayas estado sufriendo por mucho tiempo y las cosas no parecen estar mejorando. Quizás te sientas atrapado, como si hubieses intentado todo, y no alcances a ver alguna solución a tu problema emocional. O quizás sientas que eres demasiado viejo o que es demasiado tarde para cambiar
Cuando te sientes tan derrotado o roto por dentro, la tarea de reconstruir tus emociones y enderezar tu vida emocional se siente tan distante y abrumadora. Es natural tener dudas: preguntarse si la sanación emocional es realmente posible.
La sanación de heridas emocionales es posible.
Quiero asegurarle que la sanación de las heridas emocionales es completamente posible. "No hay nada imposible para Dios". Lucas 1,37
Muchas personas se recuperan notablemente, se vuelven saludables, felices y más seguras de sí mismas, y a veces, de manera que nunca lo imaginaron. Estas personas lograron poner su confianza absoluta en Dios y en todo lo bueno que Él está dispuesto a ofrecerles si enderezan sus caminos hacia Él.
Espero que esta profunda oración de sanación de las heridas emocionales, la hagas con mucha fe, pensando en que Dios puede obrar a través de ella y darte la sanación que necesitas.
La siguiente oración de sanación de las heridas emocionales, extraída de la página web Fundación de la Divina Eucaristía, puede ayudarte en este proceso de sanación. Ponte en la presencia todopoderosa de Dios invocando a la Santísima Trinidad en la Señal de la Cruz (3 veces):
"Padre, Hijo y Espíritu Santo en mi mente. Padre, Hijo y Espíritu Santo en mi Boca. Padre, Hijo y Espíritu Santo en mi corazón"
Ahora es el momento de rezar con fe y devoción la oración de sanación de las heridas emocionales y de pedir perdón a Dios por todos tus pecados. Clama a Dios pidiendo por ti, por la sanación de tus heridas, por la liberación de todos esos residuos del pecado que aún habitan en tu corazón, clama a Dios en el nombre de Jesús, la asistencia del Espíritu Santo
Que no haya duda en tu interior, en tu mente, en tu alma, en tu corazón; acerca de la presencia de Jesús Vivo y de su poder sanador hoy.
Oración para sanar las heridas emocionales.
Padre Eterno, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, me presento delante de ti. Con tu Santo Espíritu, con su Divina Luz, ilumíname y descubre Señor las heridas que hay en mi corazón, sáname Señor, en el Nombre de Jesús.
Señor Jesús, que tu misericordia me invada, te doy gracias por mi existencia, tú me haz creado, dígnate, Señor, acompañarme en el itinerario de mi vida, hoy, desde el comienzo de mi concepción hasta el momento presente.
Sáname, Señor, de toda herida que haya alcanzado mi corazón emocional, que haya afectado mi sensibilidad, mi memoria, mi imaginación, mi voluntad, mi alma, mi cuerpo, mi ser; libérame de toda atadura, de toda cadena que me tenga esclavo. Deseo ser libre, Padre Eterno, por tu Santo Espíritu, para poder entregarme alegremente a tu servicio y para ayudar a mis hermanos.
Jesús, mi Señor: para Gloria del Padre Eterno, yo me entrego completamente a ti, en mente, cuerpo, alma, espíritu y corazón, con todos mis sentidos, con todo mi ser, con todo lo que soy, con todo lo que hago, con todo lo que tengo, tuyo soy, te pertenezco.
Señor Jesucristo, Tú eres el Hijo de Dios, nacido de la Virgen María; gracias porque entregaste tu vida en la Cruz, y con tu Sangre nos rescataste; has resucitado y vives con nosotros, y quieres llevarnos a tu Gloria Eterna. Dios de Misericordia y de Bondad, eres Dios de Perdón, porque eres el Amor, te pido perdón por todos mis pecados, de todo corazón.
Padre Eterno, por el poder de tu Hijo Jesús, por su Nombre, por su Sangre Redentora y por su Santa Cruz, por el poder de tu Santo Espíritu, por las Heridas de sus manos, de sus pies y de su costado; por la agonía de Cristo en el huerto y en la Cruz, por el Dolor emocional que Cristo padeció viendo el sufrimiento de su Santísima Madre.
Yo te pido, Señor, libérame y sáname en las profundidades de mi ser, hasta mis raíces. Libérame y sáname de todo el mal que hay en mí y que Tú conoces, Señor, libera mi inconsciente, libera mi subconsciente, libera mi conciencia, de todo aquello que me haya podido herir, en mi amor, voluntaria o involuntariamente.
Libérame y sana mi espíritu de todo sentimiento egoísta. Libérame y sana mi espíritu de todo orgullo, de autosuficiencia, de juicios temerarios.
Libérame y sana mi memoria Señor; libera y sana mi memoria del recuerdo doloroso, de la historia de todo aquello que ha causado aflicción en mi alma.
Libérame y sáname, Señor, de toda duda acerca de tu Amor, de lo que me hace dudar, de tu bondad, de tu misericordia con la cual me perdonas.
Libérame y sana mi voluntad, de toda debilidad; Ayúdame, Señor, a renunciar a lo que sea necesario para poder hacer el bien y rechazar el mal. Libera mi corazón y sánalo de toda ansiedad, de toda angustia, de todo miedo, temor, de toda fobia que me mantiene encerrado, que me aprisiona.
Ayúdame y libera en mí, Señor, la capacidad para perdonar. A quienes me han hecho daño, consciente o inconscientemente, les perdono de corazón por siempre y sin condición, en el Nombre de Jesús nuestro Señor.
Señor Jesús, visita a quienes yo he ofendido; a quienes yo he herido, visítales con Tu Santo Espíritu; a quienes herí con palabras, con gestos, con actos, con ofensas, toca sus corazones y sánales; libérales, para que ellos también me puedan perdonar.
Padre Eterno, sáname y libérame de todo aquello que me ata, por no haberme aceptado así como soy, como nací: con mi sexo y mis rasgos físicos, con mis debilidades, con mis incapacidades, con mi carácter, con mi temperamento, con mi cobardía.
Te doy gracias, Señor, por la liberación y sanación que tú me das ahora; gracias por tu Amor, yo sé que Tú estás aquí, que has tocado mi ser; Yo creo en tus promesas Jesús, son verdaderas; has dicho "Todo lo que pidan al Padre, en mi Nombre, sea lo que fuere, yo lo haré".
En ti confío Padre Eterno, en ti confío Jesús y Espíritu Santo, te alabo Trinidad Santa, te exalto eternamente. Y a ti, María Santísima, Madre Celestial, gracias, por ser mi Madre intercesora, mi compañía. Alcánzame de Jesús, las misericordias del Cielo. Amén.
Guarda esta oración para sanar de las heridas emocionales en un lugar donde la puedas hacer a diario, es reconfortante saber que Dios te acompaña en tu proceso de sanación en todo momento.
Recursos sobre sanación de heridas.
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La oración al Sagrado Corazón de Jesús proclama que el amor de Dios por nosotros es misericordioso. Nos quiere conceder sanación y la salud del cuerpo y alma
En la oración de sanación interior entrega a Dios tu aflicción, preocupación, miedo, angustias, problemas y vacíos. Ya no estés afligido
Santos ángeles custodios, vengan en mi auxilio, corte celestial, vengan en mi ayuda, Iglesia peregrina de la tierra, intercedan por mí