Fue sorprendente e inspirador, ver a tantos atletas en las Olimpiadas compartiendo testimonios de sus creencias cristianas. Atletas sin miedo a expresar su fe
10 atletas olímpicos que no tuvieron miedo de expresar su fe.
Los atletas olímpicos tienen una oportunidad única cada cuatro años para inspirar a todos al rededor mundo con su magnífica fuerza física, movimientos elegantes y alta resistencia mental. Este año, muchos atletas decidieron añadir una nueva cualidad a admirar: su fuerte devoción cristiana. Fue increíble no solo ver artículos y entrevistas que se centraban en las prácticas religiosas de algunos atletas, sino también los testimonios que dieron en televisión nacional.
Ellos nos mostraron que, mientras trabajaban duro para disciplinar sus cuerpos para recibir una medalla de oro, ellos no descuidaron alimentar sus almas con el alimento espiritual.
10 atletas sin miedo a expresar su fe.
Aquí hay diez atletas que se destacaron este año por sus creencias religiosas y no tenían miedo de dar su testimonio ante los demás.
1 y 2. David Boudia y Steele Johnson.
Después de ganar una medalla de plata en el salto desde plataforma de 10 metros sincronizados masculinos, Boudia dijo en una entrevista,
"Ha habido una enorme cantidad de presión. Lo he sentido... Es sólo una crisis de identidad. Cuando mi mente está en esto (durante el salto), y estoy pensando que yo estoy definido por esto, entonces mi mente enloquece. Pero ambos sabemos que nuestra identidad está en Cristo, y estamos agradecidos por esta oportunidad de ser capaces de sumergirnos delante de Brasil y delante de los Estados Unidos. Ha sido un momento absolutamente emocionante para nosotros".
Boudia escribió sobre su propio camino de fe en su último libro, "Más grande que el oro: De la angustia olímpica a la redención final"
3. Simone Manuel.
Inmediatamente después de la carrera agotadora 100 metros estilo libre, Simone Manuel fue entrevistada por la NBC y conteniendo las lágrimas ella dijo: "Todo lo que puedo decir es que toda la gloria sea para Dios, definitivamente ha sido un viaje largo de estos últimos cuatro años... y yo sólo soy muy afortunada de tener una medalla de oro".
Simone, no tiene miedo de usar sus redes sociales para compartir sus convicciones cristianas, haciendo referencia a "Filipenses 4,13" en sus biografías de Twitter e Instagram y escribir a sus seguidores: "Toda la gloria a Dios! ¿No es Él impresionante? Yo soy muy bendecida".
4. Brianna Rollins.
Después de arrasar los 110 metros con vallas, Rollins dijo a la prensa de NBC: "Yo siempre mantuve a Dios primero, y luego simplemente me dejé guiar por Él a través de los rounds...Esta mañana formamos un círculo de oración y dejamos que su presencia se posara sobre nosotros. Oramos para que Dios pudiese ayudarnos a llegar hasta aquí, continuar para poder glorificarlo y para hacer lo mejor que estuviese en nuestras manos, y eso es lo que hicimos".
Su perfil de Twitter refleja su fuerte fe y ella prominentemente postea: "Quiero romper récords mundiales y ganar medallas de oro, pero también quiero ser conocida como la atleta que glorifica a Dios mediante el alcance total su potencial".
5. Usain Bolt.
Conocido como "el hombre más rápido del mundo", Bolt es menos expresivo de manera vocal y más visual en cuanto a la expresión de su fe. Religiosamente hace la señal de la cruz antes de cada competencia y lleva con orgullo la medalla de la milagrosa alrededor de su cuello.
Además, la Agencia Católica de Noticias reportó que el Vaticano "realizó una invitación a Usain Bolt para abordar una conferencia sobre libertad religiosa".
El artículo menciona que "como católico, Bolt, es conocido por hacer la señal de la cruz antes de correr competitivamente. También el segundo nombre que lleva es (San) Leo".
6. Abbey D´Agostino.
Después de chocar con una compañera durante una carrera de 5.000 metros este martes, la representante de Estados Unidos, Abbey D´Agostino, se regresó y se dejó ayudar a levantarse por una de sus rivales y terminar la carrera.
D´Agostino quedó con un fuerte dolor en su rodilla, a tal punto que había tirado la toralla al suelo nuevamente con gestos de dolor. Hamblin, que también se habia golpeado en la caída, sí tenía un poco de fuerzas para continuar, peroo en vez de eso, ella le devolvió el gesto a su compañera y no solo la ayudó preocupándose por su condición física, sino que la animó a seguir corriendo hasta terminar la prueba
Su comentario sobre dicho evento fue: "Aunque mis acciones fueron netamente instintivas en el momento, la única manera en la que pude racionalizarlo es que Dios preparó mi corazón para responder de esa manera... Todo este tiempo que llevo aquí, Él me aclaró que mi experiencia en Río iba mucho más allá que mi rendimiento en la carrera, y tan pronto Nikki se levantó, sabía a qué se refería".
7. Missy Franklin.
A pesar de que ella tuvo unos decepcionantes Juegos Olímpicos, la fe de Franklin la ha ayudado a ver el lado positivo de toda la situación. Ella ya había hablado previamente a los periodistas acerca de su fe, diciendo: "Mis experiencias en el Régis Jesuita han impactado absoluta y totalmente mi vida espiritual. Estoy considerando la conversión al catolicismo; Actualmente soy protestante... Al entrar en el Régis Jesuita, mi fe no formaba gran parte de mi vida. Tomando mis primeras clases de teología, yendo a mis primeras misas, pasando mis primeros retiros, me di cuenta de lo importante que es Dios en mi vida y lo mucho que lo amo y lo necesito".
8. Katie Ledecky.
Una superestrella en la piscina. Ledecky ganó cinco medallas en Río, 4 de ellas fueron medallas de oro. Antes de ir a las olimpiadas, explicó a los periodistas cómo se prepara antes de cada carrera: "Realizo una oración (o dos) antes de cualquier carrera. El Ave María es una hermosa oración y me hace sentir más en calma".
Ella atribuye su éxito, tanto en la piscina como en la vida, a su educación católica.
9. Simone Biles.
El mundo quedó cautivado por Simone Biles, y sus presentaciones no estuvieron ni cerca de decepcionar al público, ganando cuatro medallas de oro y una de bronce.
En una entrevista previa a los Juegos Olímpicos, la revista Us pidió a Biles vaciar su bolsa de gimnasia, con la esperanza de encontrar la fórmula secreta de su éxito. Mientras que la mayor parte de los contenidos de su bolsa no generaban ninguna sorpresa, el reportero notó un rosario blanco que cayó de esta. Biles explicó: "Mi madre, Nellie, me consiguió un rosario en la iglesia. Yo no lo uso para orar antes las competencias. Normalmente lo hago sola y para mí misma, pero lo tengo allí por si acaso"
10. Michael Phelps.
Es evidente que él es un hombre completamente nuevo, Phelps continuó dominando la piscina en lo que podrían haber sido sus últimos Juegos Olímpicos. Durante los últimos dos años, Phelps se ha liberado de su fachada inmadura y ha iniciado el camino hacia la recuperación de su vida mediante Cristo.
Michael Phelps fue cambiado por el libro "Una vida con propósito" de Rick Warren, que le fue dado por el ex NFL de los Baltimore Ravens, Ray Lewis. Phelps no solo lo leyó; sino que comenzó a compartirlo con los demás. Esto le dio el apodo en el centro de rehabilitación de "Preacher Mike (Mike el predicador)". Los Juegos Olímpicos de este año nos han mostrado el lado espiritual único de cada uno de estos increíbles atletas, y se espera que inspire a muchos jóvenes a correr la carrera para ganar una corona que perdurará.